La pluriculturalidad es siempre potente, bella, y en lo gastronómico nos muestra que una papa se cocina distinta en Maipú que en Posadas, la diferencia no es la papa, sino la cultura que tienen las personas que la cocinan. Hoy te contamos de una app que colabora con compartir cultura en un nivel profundo: qué, cómo y de qué manera cocinar una comida. Las posibilidades son muchas, aquí destacamos el hecho de que una moradora local nepalí puede compartir con nosotras cómo preparar una comida a su estilo, con su costumbre, con todo su acervo cultural. Gran forma de poner cultura en tu vida.
‘Make sharing legal’ suele pedir Stallman y desde aquí adherimos: tenemos que legalizar el acto de compartir. Sucede que muchas empresas basan su esquema de negocios en una suerte de compendio de prerrogativas sobre las usuarias, que somos tratadas como su propiedad, y en consecuencia ejercen actos de dominio sobre nuestras personas, haciendo ilegal que compartamos un libro que compramos, un servicio por el que pagamos (como Netflix o Spotify) y similares. Hoy te invitamos a probar una app sencilla, aunque todavía en fase beta, que nos convida herramientas para crear recetas de cocina, compartirlas y acceder a las de otras personas. Compartir cultura, una propuesta directa y concisa.
Se trata de Craftlog, una aplicación que nos brinda herramientas para crear recetas de cocina. Craftlog es una herramienta que nos simplifica la tarea de escribir nuestras propias recetas de cocina. Podés usar fotos o vídeo, eso lo decidís vos. Una gran característica es poder acceder a recetas de otras personas, algo sumamente interesante ya que nos permite probar sabores exóticos con las recetas e indicaciones de quienes realmente preparan esas comidas.
¿Por qué es interesante? Porque una chef tal vez te cuente cómo hacer la comida que redunde en una mejor experiencia, pero no utilizará los ingredientes ni las prácticas de las creadoras de una comida típica, sino que intervendrá las recetas para darles un toque personal. Las personas cuando cocinamos damos siempre un toque personal a lo que hacemos, queramos o no, eso es cierto, la diferencia está en la voluntad: la chef quiere brindarnos una experiencia, las que no lo son, por más toque personal que incluyan, intervienen una receta dotándola de tradiciones, perspectivas, costumbres, que una chef no incluye por considerárselas como manadas del ‘populacho’. En este caso, una chef ‘desculturiza'(un poco) sus creaciones, interviene un plato, una persona cocinando en su casa hace lo contrario: las culturiza e incluye conocimientos colectivos y ancestrales. ¡Gran forma de probar un plato ajeno!
Las recetas en Craftlog no requieren de niveles de conocimientos gastronómicos ni culinarios determinados: podés subir lo que se te cante. Cada reseña cuenta con ingredientes, pasos para preparación, fotos de la comida resultante y una guía de preparación, todo lo necesario para preparar un Haggis como lo hacen las escocesas que viven en escocia, o unos momos del Tibet. Todo esto sin salir de la app, que cuenta con una interfaz de lectura realmente cómoda.
Existen muchas apps de recetas, pero son realmente pocas las que permiten a sus usuarias subir y compartir las propias. Para compartir tenés que crear una cuenta, pero en caso de que sólo quieras leer, no es necesario hacerlo. Luego de crear una cuenta, podés comenzar a subir recetas, fotos y vídeos. Cada receta lleva un título, una lista de ingredientes y una descripción de los pasos a seguir.
Craftlog, aunque aún incipiente, es una red social que nos parece una gran idea. Todavía no tiene lanzamiento oficial, pero ya podés probarla desde la Google Play en caso de que tengas Android.
¡Happy Hacking!