Los ataques en línea se multiplican, las campañas de ransomware son cada vez más contundentes, y las autoridades de turno están desesperadas por analizar nuestra vida digital. Semejantes condiciones hacen que la usuaria interesada en proteger su privacidad y anonimato se vea obligada a adaptarse, y en algunos casos, la solución más efectiva es un air gap. Discreete Linux nos ofrece eso. Esta distro GNU/Linux en fase beta no entrega ninguna clase de soporte en lo que se refiere a conexiones externas, generando así un entorno aislado, pensado para trabajos locales.
Las últimas novedades en seguridad informática indican que la presidente Donald Trump le propuso a la presidente Vladimir Putin la creación de una «unidad de ciberseguridad»… y el mundo prácticamente estalló en una carcajada generalizada. Esto demuestra el perturbador nivel de ignorancia que la gran mayoría de las gobernantes tienen en relación a Internet y su integridad. ¿Qué le queda a la usuaria final entonces? La respuesta básicamente depende de nuestras necesidades. De un modo u otro estamos transmitiendo información, y las proveedoras principales de software no ofrecen «interruptores» para desactivar dichas transmisiones.
Sin conexiones externas, y sin soporte para discos locales. Discreete GNU/Linux trata de formar una burbuja en lacomputadora.
Eso coloca sobre la mesa una vez más al concepto de air gap. Nadie niega que tiene sus limitaciones, y varios proyectos clasificados estuvieron enfocados en cubrir la brecha física. Sin embargo, el proyecto Discreete Linux lleva el air gap un paso más allá. Además de eliminar por completo el soporte de conectividad, también hace lo mismo con las unidades locales en la computadora. La única forma de trabajar y lograr una persistencia mínima es usando una unidad USB, y creando un volumen cifrado en el espacio disponible con la ayuda de CryptoBox. Otras opciones de seguridad integradas son Figaro’s Password Manager, una interfaz para gestionar GnuPG, y una copia de VeraCrypt que nos permite acceder a volúmenes USB cifrados.
Discreete Linux presenta una idea interesante, pero hasta aquí sólo es eso. La distro (que dicho sea de paso, se basa en Debian 8 Jessie) se encuentra en beta 1, y por lo que hemos podido comprobar, el proyecto parece dormido. La última entrada en su perfil de Twitter es de diciembre de 2016, y no vemos grandes avances en su desarrollo. Aún así, tal vez haya algunas cosas para tomar prestadas de Discreete Linux.