Tips para aumentar tu velocidad de navegación

como medir velocidad internet

Una conexión de Internet puede ser lenta por tantos factores que resulta imposible contarlos todos en una sola nota. Pero estos dos son muy importantes. Cuando hablamos de informática, la norma es el menor recurso. ¿Qué significa esto? Que todo va a funcionar tan rápido como el eslabón más lento de la cadena. Algo así como comprarse un fórmula 1 para andar en un pueblo chico: jamás vas a poder andar a 500 km/h si no hay lugar disponible para alcanzar esa velocidad. En la computación pasa lo mismo: aunque tu proveedora de Internet te proporcione un ancho de banda de 500 mb/s, si tu módem, tu computadora y tu red no pueden superar los 10 mb/s no vas a poder navegar a más que eso.

Estos consejos te van a ayudar a no desesperar. Se trata de dos simples acciones:

  1. Limpiar tu PC.
  2. Modificar tus DNS.

Primero: Si usás Windows tenés que limpiar tu máquina

Nota: Si no usás Windows, entonces no te preocupan los virus ni afines, podés pasar al próximo punto.

Lo más efectivo en este caso es borrar Windows e instalar un sistema que sí sea operativo, pero eso lo veremos otro día. Windows es un sistema tan permeable a los virus que hasta podría pensarse que es la única razón de que existan. Cuando navegás sin protección y no te cuidás, terminás infectándolo. Todas esas infecciones se comunican con sus desarrolladoras utilizando tu conexión de Internet, por lo que tenés menos ancho de banda disponible para vos, ya que el malware lo necesita. Por otra parte, el malware es software por lo que consume los recursos del sistema y como a quienes hacen malware no les importa que tu máquina ande rápido, termina ralentando todo, incluso los recursos de hardware que usás para navegar.

Para limpiar tu equipo seguí estos pasos:

(*) La selección de este modo no es caprichosa: de esta forma la máquina carga sólo lo elemental para funcionar, eso deja mucho malware fuera de la carga, y el hecho de que no tenga funciones de red impide que el malware se comunique, está indefenso. Si lo ves como una estrategia militar, lo que hacés es asediarlos y pasarles por encima cuando están en malas condiciones.

Si querés hacer una limpieza más profunda, seguí los pasos de este tutorial.

Segundo: cambiar tus DNS

Los servidores de nombre hacen posible que naveguemos por Internet sin tener que recordar las IP de cada sitio web en que están las páginas. Por ejemplo, Google -entre otras- tiene la IP 64.233.186.147, pero tipear eso cada vez que querés buscar algo es tedioso y mucho más recordarlo. Por esto existen registros de qué nombre de fantasía (el dominio) corresponde a qué número de IP. En consecuencia, nosotras pedimos acceder a www.Google.com, pero el navegador pide acceder a 64.233.186.147. Los servidores de nombre se ‘fijan’ en estos registros y así podemos navegar utilizando nombres. Si uno de los servidores de nombre funciona lento, nuestro navegador demorará más tiempo en averiguar que www.Google.com es en realidad 64.233.186.147, y eso hará que naveguemos más lento.

¿Cómo resolverlo? Utilizar servidores de nombre de terceras, aunque lo mejor es chequear la velocidad de un servidor y de otro antes de hacer la modificación. Existen pruebas específicas para eso, pero podés hacer los cambios, chequear la velocidad y quedarte con el que mejores resultados te de.

¿Cómo hacer este cambio? Andá a la sección de configuración de redes de tu sistema y colocá los DNS que utiliza la propia Google. La principal es 8.8.8.8 y la secundaria 8.8.4.4. Existen otros servicios como OpenDNS pero si han puesto puritanas y no nos dejan navegar por donde nosotros queramos hacerlo. Aunque es una muy buena idea utilizarlos en caso de que no quieras que alguien en tu casa navegue con total libertad. Los de OpenDNS son 208.67.222.222 como principal y 208.67.220.220.

Las razones de que navegues lento son muchas. En próximas notas te daremos más consejos de configuración y hacks para tener una mejor experiencia en la red.

¡Happy Hacking!

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