Thief IV: Increíble juego multiplataforma

Eidos Montreal y Square Enix anunciaron la inminente llegada del juego.

 

Muchas personas creen que no conviene pasarse a GNU/Linux porque «no hay juegos», esto es algo totalmente falso. Primero porque existe una ENORME cantidad de juegos para GNU/Linux y segundo, porque cuando un juego no cuenta con versión nativa en GNU/Linux podemos instalarlo con el emulador WINE, aunque en algunas ocasiones ciertos instaladores no corren bien y hay que avisar a los desarrolladores para que hagan correcciones.

El universo de los juegos tiene características muy particulares dependiendo del tipo de juego y el tipo de jugadora del que hablemos. El de hoy es una excelente mezcla de géneros que incluye rol, aventura gráfica, FPS (first person shooter), thriller psicológico y algunos toques de estrategia, aunque esto último lo digo de puro fanática, pues el costado de estrategia en Thief es verdaderamente menor. Tan importante fue el impacto de este juego en el universo gammer que creó su propio género: intrusión y sigilo en primera persona. Se trata características que han estado presentes en un sin fin de juegos -entre los que destacaron Doom y Heretic- pero que Thief conjugó para transformarse en un cóctel de adrenalina.

 

En el juego, que se ambienta en un tiempo pasado que sólo es sugerido y al mismo tiempo ambiguo pues conjuga escenarios de la Inglaterra victoriana en la que al mismo tiempo nos encontramos con avances tecnológicos inexistentes en esa época, encarnamos a Garret, un ladrón experto a quien es muy difícil detectar y que nunca ha sido capturado. En cada misión se nos pone una serie de objetivos, que llevaremos apuntados en una libreta en caso de que necesitemos repasar, que hacen que cada nivel no termine hasta que se haya cumplido la totalidad de los items a resolver. Mayormente no importa el orden en que se vayan cumpliendo, eso sí, en caso de fallar en alguno de los objetivos se pierde el juego.

Conocí esta saga de forma tardía, topándome con una demo de la segunda entrega y realmente me pareció increíble. Los juegos donde hay que disparar suelen ser entretenidos durante un período de tiempo más bien reducido, pues no aportan nada, y por lo general una termina «sacándoles la mano» y transformándose en una profesional del disparo, por lo que todo se vuelve monocorde y termina reducido al parque armamentístico que pueda obtener. Thief era todo lo contrario a un juego de «tiritos», pues no habían armas de fuego, sino arco, flecha, ganzúas, un garrote, una navaja y algunos otros rudimentos. Luego de jugar un rato la experiencia mutó cuando noté que en la parte inferior de la pantalla, el indicador que yo creía como porcentaje de vida restante en realidad aumentaba y disminuía en su brillo. Se trataba de un indicador de la característica que terminó por seducirme: ese indicador medía la cantidad de luz que le estaba dando al personaje que controlamos.

 

Y es que una de las características fundamentales del juego es la de no ser vistas y mantenernos constantemente entre sombras, actuando con velocidad y sigilo. Thief no es un juego para aniquilar enemigas, sino para robar sin ser vistas, sin hacer ruido, al punto de que en el nivel de máxima dificultad el sólo hecho de ser detectadas nos hace perder la partida, a esto se suma que en algunos niveles la única forma de no ser vistas es matando a algunos guardias, cosa que tenemos prohibida…¿la solución? Sorprenderlos y noquearlos, algo verdaderamente difícil pues hay que acercarse demasiado para poder hacerlo. Claro, fallar en el punto de golpe y no noquear al adversario también significa perder la partida. En este juego la tensión es crucial, al igual que la atención, lo que incluye un ingrediente distinto, al menos en este tipo de juegos, y es el sonido. Thief es un juego para jugar con auriculares y en total soledad, verdaderamente es casi imposible poner pausa en medio de tanto vértigo.

Mirá la evolución gráfica del juego

Thief se caracterizó -en todos sus capítulos- por contar con una trama interesante, nivel de dificultad muy bien logrados, una trama más que interesante, una jugabilidad de mucha acción y vértigo que incluyó el nivel de sigilo. Garret debe moverse entre las sombras, pasar detrás de guardias, noquearlos o robarles sin que estos lo noten. El ingrediente de las flechas, el garrote, la espada/navaja y las bombas cegadoras terminaron por configurar un universo inquietante que de a poco fue girando hacia lo paranormal. En The Metal Age, la segunda entrega de la saga, uno de los niveles se daba en un orfanato abandonado que contenía los fantasmas de algunos de los niños que habían pasado sus días allí. Este nivel significó un punto sin retorno en la historia del juego, la adrenalina no provenía exclusivamente del hecho de tener que extremar el cuidado en el sonido de nuestros pasos o de cuán iluminados estábamos, sino que introdujo un universo de tensión verdaderamente impresionante que luego será la base del tercer capítulo que fue denominado Deadly Shadows.

Los gráficos de este juego no son cosa simple. Toda la aventura está realizada en steampunk, un subgénero literario surgido en los 80 de la mano de algunos autores de cyberpunk. Actualmente el steampunk se ha transformado en un movimiento artístico que rebasa el mundo de lo literario.

La cuarta entrega de la saga estará disponible para PC, PS 3, Xbox One, PS4 y XBox 360.

Según informan los desarrolladores, el capítulo número 4 no intenta ser una precuela ni una secuela de sus versiones anteriores sino que se trata de un reinicio de la historia. Nuevamente han recurrido a Garret como protagonista del juego, aunque incluyen a Erin, nuestra protegida, para quien deberemos realizar algunos encargos en el inicio del juego, dentro de la mansión Northcrest, en la que seremos involuntarias testigos de un ritual bastante oscuro. En la huida Garret y su protegida caen dentro en una suerte de portal tras lo que pasaremos un año inconscientes, pero con un nuevo poder: la concentración. El universo tras despertar también será distinto: las clases sociales están más separadas, ricos más ricos y pobres más pobres, la ciudad ha sido copada por guardias, la gente está enfermando de Tenebra, una extraña plaga que se propaga velozmente entre la gente.

 

En cuanto a jugabilidad podemos decir que Thief se ha caracterizado por permitirnos manejar a Garret con un excelente entrenamiento, pero que al mismo tiempo no carece de realismo. Garret es un ladrón, en excelente estado atlético, pero es una persona, por lo que sus movimientos y posibilidades son realistas, incluso cuando la trama del juego nos rodea de un universo ficcional lleno de fantasía.

Una de las cosas más interesantes que se incluyó a partir de la segunda entrega de Thief, es que los escenarios son verdaderamente grandes y podemos recorrerlos a nuestro antojo. No hay tampoco una guía que nos vaya demostrando cuál es el camino «correcto»: todos lo son. Si el nivel nos plantea que estamos en una ciudad, podemos recorrerla en la dirección que nos plazca, y si tenemos algún que otro encuentro vamos a encontrarnos con las cosas que tiramos. Así es que podemos recoger una flecha, o ver el cuerpo inconsciente de algún guardia en zonas por las que ya pasamos, o simplemente encontrar algún que otro dinerillo en la mesa de luz de una casa en la que entramos.

Por otra parte, esta multiplicidad de opciones en cuanto a recorrido también se da en lo que respecta a jugabilidad y quien maneja a Garret puede decidir qué estrategia de juego tendrá. AL mismo tiempo, la historia del juego va cambiando en la medida en que tomamos decisiones. Así, la situación de los guardias será diferente en caso de encontrar a un compañero muerto o noqueado o simplemente dormido, algo que es de agradecer porque reduce enormemente el nivel de predictibilidad de lo que está por suceder, lo que nos somete a un estado de sorpresa constante. Esta combinación de estrategias sólo es posible en los niveles de juego más simples, ya que en los de mayor complejidad nos está prohibido ser detectadas, matar o noquear guardias.

En fin, en unos días estará disponible para la compra, por lo que en algunos días y horas, podremos bajarlo por Torrent en caso de que no consigamos el original. Existen versiones preliminares disponibles para descarga en muchos sitios, se trata de versiones seguramente lanzadas por los propios desarrolladores con el objetivo de promocionar el juego. Estas descargas pueden contener virus y spyware, por lo que si querés probarlas hacelo bajo tu propio riesgo.

Mirá el trailer promocional.

¡Happy Hacking!

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