Hace unos meses la Asociación de Revistas Culturales Independientes de Argentina (AReCIA), organizó un foro social de medios independientes y autogestivos, en la Manzana de las Luces, en Capital Federal. En una de las charlas que se dieron, sucedió algo interesante. Se trataba de una que estaba orientada a los medios autogestivos (algo muy diferente a una empresa periodística) y su relación con Internet.
Hablamos entonces de la web y de servicios que son furor, y de que todas las personas que tenemos trabajos vinculados a Internet intentamos ser parte de ese servicio furor, porque «allí pasan las cosas». Cuando apareció Facebook, intentaba hacer notar a unos editores de medios que me consultaron si deberían o no crear una cuenta en esa red, que se trataba de algo muy similar a la TV, hoy creo que ese espacio lo ocupa Twitter. En realidad el desafío está en comprender para qué usan los usuarios una red, que en el 99% de los casos es algo verdaderamente diferente al uso que le daría un editor, una empresa o un medio de comunicación.
La gente en Internet comparte, las empresas, editores y medios, invaden, salvo que sean dueñas de la red en cuestión.
En este foro social al que asistí, Diego Gassi, integrante de Rock.com.ar y revista Dale! comentaba cómo el mundo había temblado ante MySpace -que luego se derrumbó- y se anticipaba un pronto final para Facebook, vaticinio que me sorprendió, sobre todo porque intento estar lejos de la futurología, pero se basaba en algo interesante: Rock.com.ar surgió en 1996. A 17 años de aquel momento es un portal líder que nunca ha dejado de crecer, pero en medio murieron ICQ, MSN, MySpace, Blogger y un sin fin de herramientas y aplicaciones.
Snapchat está copando el 46% de las imágenes que circulan en la web
Esto no es para nada despreciable. Hoy Facebook está preocupado porque Snapchat está copando el 46% de las imágenes que circulan en la web, y además, está perdiendo a una gran masa de usuarios que atraídos por esta aplicación simplemente abandonan Facebook. Y si bien sigo pensando que a Facebook le quedan un par de años, sí me parece que Snapchat puede dañar tan seriamente a Facebook porque la principal actividad actualmente en Facebook está centrada en la imagen. Tal vez no lo hayas notado, pero todo el sitio está orientado a compartir imágenes. Por lo que una aplicación dedicada a esto puede dañar seriamente a la empresa de Zuckerberg. Si te parece exagerado, te recuerdo que fue el chat de Facebook el que significó la muerte del MSN, algo para nada menor.
Snapchat es una aplicación para enviar fotos y vídeos que se autodestruyen luego de unos segundos. Algo verdaderamente interesante si pensamos en que actualmente uno de las principales preocupaciones de las personas vienen de la mano de la privacidad, la intimidad y de las consecuencias indeseables de integrar a determinadas personas a nuestro círculo íntimo, algo que sucede con el sexting (mandarse fotos eróticas, explícitas o provocativas) que es el que da pie para la famosa sextorsion (te extorsionan con las fotos que enviaste durante el sexting).
La particularidad de saber que lo que estamos enviando desaparecerá en algunos segundos, genera también otras problemas, sobre todo en lo que se refiere a respeto, pero también está generando mucha aceptación dentro del universo de usuarios que desea, por privacidad o seguridad, que aquello que está enviando no pueda ser almacenado por quien lo recibe, algo que no puede controlarse en otras herramientas de comunicación como los correos electrónicos, Twitter, Facebook o WhatsApp.
Snapchat es una aplicación de mensajería para iPhone y Android que permite enviar fotos, vídeos o dibujos a uno o más contactos
Snapchat es una aplicación de mensajería para iPhone y Android que permite enviar fotos, vídeos o dibujos a uno o más contactos, estas personas pueden verlo durante un período máximo de 10 segundos luego de que lo abren. Se trata de un sistema basado en lo efímero que cuenta con la ventaja -según dicen sus desarrolladores- de que los mensajes ni siquiera quedan almacenados en sus servidores, algo que no sucede con ningún otro servicio.
Para utilizar el servicio primero tenés que crearte un usuario. Como es de suponer, sólo podés contactarte con usuarios que cuenten con la aplicación instalada en su teléfono, podés ver quiénes la tienen revisando tu agenda de contactos, así como pasa con WhatsApp. Lo que sigue es comenzar a utilizarla enviando fotos o dibujos. Luego de esto resta configurar de cuántos segundos dispondrá nuestro/a destinatario/a para ver la foto (tiempo que va de 1 a 10 segundos), luego de abrirla. Una vez que termina este tiempo, la aplicación borra la imagen completamente. En caso de que no abras la imagen durante 30 días, el servidor la borrará por vos y se perderá completamente en el tiempo.
Pero no todas son flores ni bondades, recordá que vos no tenés posibilidades de saber qué hace esta empresa con tu información ni con el material que enviás a través de ella, por otra parte, 10 segundos es tiempo suficiente como para tomar una captura de pantalla del material que recibimos, por lo que no hay garantías de que estas imágenes, que pueden ser comprometedoras o no -eso lo decidís vos- se tornen inaccesibles completamente.
Existen diversas técnicas para poder extraer del sistema una foto antes de que sea vista, pero te las vamos a contar en otra nota.
Si querés darle una probadita a esta aplicación, podés descargarla desde Google Play o acceder directamente desde el sitio oficial.
¡Happy Hacibng!