«Personas que quizá conozcas»: ¿Cómo es que Facebook obtiene esos datos?

Jp Facebook articleLarge

A simple vista es apenas una de las múltiples funciones que ofrece Facebook: Dependiendo de la información compartida, «Personas que quizá conozcas» hace sugerencias de perfiles para añadir a tu lista de contactos. Sin embargo, esa «información compartida» es sólo la punta del iceberg. La verdad es que como usuaria de la red social tenés un perfil oculto, construido a partir de los datos que otras usuarias entregaron sobre vos. ¿La peor parte? No podés ver ni editar lo que hay en ese perfil, y no hay manera de desactivarlo.

Hay días en los que Facebook parece atravesar una crisis y comienza a pedir información adicional para completar mi perfil. Ciudad en la que vivo y número de móvil son las peticiones más frecuentes. Siempre las he rechazado por el simple hecho de que Facebook ya tiene esa información. La dirección IP de mi conexión le da a la red social una idea bastante sólida de mi ubicación, y en lo que se refiere a mi teléfono, bueno… probablemente uno de mis contactos compartió ese dato sin darse cuenta. Eso nos lleva a la sección «Personas que quizá conozcas». Los primeros contactos que aparecen en esa lista suelen ser aquellos con amigas en común, pero el resto… ¿de dónde sale? ¿Qué clase de procesamiento hace Facebook en segundo plano?

Para entender mejor a la función «Personas que quizá conozcas», es necesario repasar algunas de sus anécdotas en la Web, que van desde casos oscuros como el clásico «Facebook me sugirió de amiga a mi ex novio golpeador», hasta dos pacientes recomendados entre sí por el detalle de tener a la misma psiquiatra. La red social es conocida por cometer errores, pero lo que asusta aquí es su mecanismo. Sugerencias que en un principio no tienen sentido están respaldadas por una escalofriante cantidad de datos que dan forma a un perfil oculto o «shadow profile». Dichos datos se basan en elementos como información de contacto que nunca entregamos, y direcciones de correo que jamás compartimos… pero nuestros contactos sí, y ahí reside la clave.

Básicamente, si una usuaria posee tu información de contacto (teléfono, dirección, correos) y decide compartirla con Facebook, cualquier otra persona que haya hecho lo mismo y tenga información similar quedará asociada. ¿Cómo sucede esto con exactitud? En realidad, una de las primeras recomendaciones de Facebook es la de «buscar amigas», y nos invita a importar contactos ingresando credenciales de otros servicios (Gmail, Yahoo, Outlook). La sección «Buscar Amigas» cambia de apariencia de acuerdo a la plataforma que utilicemos, pero la función es la misma. Si hacemos clic en el enlace «cómo funciona», Facebook explica que «importa contactos de nuestro dispositivo y los guarda» en sus servidores para «ayudar a otras a buscar personas o para generar sugerencias de amistad para ti y otras personas». Facebook advierte que los contactos profesionales se pueden importar, sin embargo, las solicitudes de amistad sólo deben ser enviadas a contactos personales.

La explicación oficial de Facebook sobre cómo funciona el proceso

El problema es que estamos ante un típico caso de «haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago», ya que Facebook usará toda esa información para ampliar nuestro perfil oculto, el de otros contactos, y hacer sugerencias. Las responsables de la red social rechazan el término «shadow profile» por su tono negativo, aunque si dependiera de ellas, jamás sabríamos de su existencia. Los perfiles ocultos quedaron expuestos en 2013, cuando una usuaria descargó su archivo interno, el cual incluía los datos públicos «y» ocultos de sus amigas. Facebook lo llamó un bug, pero la genio se escapó de la lámpara y nunca más volvió a entrar. Técnicamente, las usuarias de Instagram y WhatsApp (ambos servicios bajo el ala de Facebook) también pueden importar contactos a las correspondientes apps, pero las voceras aseguran que «Personas que quizá conozcas» sólo usan datos provenientes de Facebook y Facebook Messenger.

Todo parece indicar que la información en los perfiles ocultos no tiene fecha de vencimiento. No importa qué tan remoto o casual sea el vínculo, si en algún momento una persona compartió sus contactos con Facebook y estabas en ellos, ahora eres parte del paquete. Multiplica eso por cientos de contactos en promedio, y lo más probable es que la red social sepa todo lo que necesita saber de ti, incluyendo apodos, otros perfiles sociales, y más. Esto nos lleva directo a la trampa, y es que no puedes acceder a esa información… porque no es tuya en primer lugar. Fue cargada a los servidores de Facebook por otras usuarias. Eso nos niega la posibilidad de gestionar, editar o borrar la información «por cuestiones de privacidad». La capacidad de interconexión es tan poderosa, que los famosos seis grados de separación son apenas tres y medio dentro de la red social.

Facebook dice que no toma información de WhatsApp, ni de Instagram…

Los perfiles ocultos no se desactivan, y no hay un opt-out. Lo único que permite Facebook es bloquear la búsqueda de nuestro perfil a través de direcciones de correo o número de teléfono en la sección de Privacidad. Y llenar los perfiles públicos de información falsa tiene un efecto limitado, debido a que Facebook apenas necesita una usuaria dispuesta a compartir su información de contactos, y estemos dentro de su libreta.

Vía NeoTeo

Salir de la versión móvil