El firmware es el software que permite controlar la electrónica de un dispositivo. En el caso de la nota de hoy, en la que hablaremos de aeromodelismo, es el que permite controlar un radio control.
En el mundo del aeromodelismo, una radio china vendida por una empresa especializada en el tema llamada HobbyKing, ingresó llenando un nicho de mercado. Lo hizo con una radio muy barata y con prestaciones equiparables a las de gama media y costos casi insignificantes (50 dólares contra 300 o más de las marcas tradicionales) como todo producto Chino fue tildado de «trucho» o de muy baja calidad, pero permitió que mucha gente se inicie en el hobby del aeromodelismo.
Existen muchas marcas que son veteranas, como por ejemplo Futaba, particularmente reconocida por confiabilidad y calidad en la construcción y terminaciones, también por las prestaciones en la configuración se destacan por sobre las radios baratas o genéricas que tiene muy pocas posibilidades de configuración de los modelos que se pueden controlar. Otra característica es que el firware de estas radios es privativo y no puede ser modificado por no disponer del código fuente. Y el trabajo sobre el software es una parte esencial en este tipo de aparatos pues es justamente lo que brinda distintas posibilidades de control, es tan crucial como el control mismo.
La versión de esta radio que venía con el firmware de fábrica con licencia de la compañía logró posicionarse muy bien entre las aeromodelistas novicias y no tanto, dado que apareció en Youtube un video que indicaba cómo hacer modificaciones en la radio para poder cambiar el firmware original por una versión libre que permitía una configuración más sencilla y añadía prestaciones a la misma.
La maniobra de vender equipos con prestaciones limitadas por el software que lo controla, es ampliamente conocida y practicada por empresas que la utilizan para cobrar más dinero por lo mismo.
Las usuarias más osadas, llevaron adelante las modificaciones necesarias para poder subir este nuevo firmware que potencia la radio y permite que por 50 dólares se logren funciones alucinantes que sólo se pueden realizar pagando varios cientos.
En definitiva el mercado de la Turnigy -como se llama a la radio entre las usuarias- creció gracias a la comunidad de desarrolladoras que trabajaron duramente para tener mayor control sobre su radio.
Gracias a que este firmware es software libre se pudieron hacer modificaciones porque se disponía del código y también de una licencia que da libertad para hacerlo.
Pero lamentablemente la empresa que lucró durante mucho tiempo vendiendo una radio que luego se flashearía (flashear es la acción de reemplazar un firmware por otro) para cambiar el software mediocre que traía de fábrica, defraudó a las desarrolladoras y demostraron que a muchas lo único que les importa del software libre es que por lo general no deben pagar para obtener el código.
Al ingresar en la página de las desarrolladoras del afamado er9X leemos lo siguiente (traducción al castellano por Google Translate)
«AVISO IMPORTANTE – TURNIGY 9XR (Radio que contiene el firmware con licencia GPL) Hobbyking / Turnigy – Acaba de lanzar una radio llamada 9XR que tiene un puerto para su programación y una luz de fondo instalada. Esta es una adición muy bienvenida, ya que hace que la programación de la radio sea muy fácil para la principiante.»
Lamentablemente no han dado crédito a las autoras y colaboradoras y no han publicado el código tal y como exige la licencia de software GNU 2.0.
Así que, aunque estamos muy contentas de ver la radio 9XR, nosotras queremos que ellas reconozcan el trabajo y esfuerzo de todas las colaboradoras.
Sigue: «hemos intentado contactarnos, pero no hemos recibido respuesta alguna».
Así de claro lo definen las desarrolladoras: la empresa se apropió del software con licencia GPL V2 y no cumplió con lo que legalmente corresponde.
Es una lástima que no se dé el crédito correspondiente a la comunidad que desarrolló este firmware de forma desinteresada y permitiendo que mucha gente disfrute del apasionante mundo del aeromodelismo.
Buenos y libres VUELOS.
