Liviano y potente: NanoLinux Revolution

 

Un sistema operativo que pesa 14mb resucitador de esos equipos que estábamos pensando usar de macetero o para construir una parrilla de camping.

Todos sabemos que GNU/Linux tiene la particularidad de adaptarse a todas las necesidades y como en este caso ser totalmente funcionales con mínimos requisitos y el mínimo de espacio. Es el caso de Nanolinux que en solo 14 megas nos ofrece un GNU/Linux con interfaz gráfica. Un resucitador de esos equipos que estábamos pensando usar de macetero o para construir una parrilla de camping.

Se puede ejecutar en modo Live con interfaz gráfica. Usa su propio entorno de escritorio más liviano que nuestro X11: Nano-X.

Para ver en acción debemos bajar el Iso de sourceforge.net/projects/Nanolinux ; quemarla en un USB con Unetbooting. Y arrancarla en esa PC viejita.

Nos encontraremos con un sistema operativo con grandes posibilidades y un consumo mínimo de los recursos; me hizo recordar las primeras versiones Puppy Linux.

Entre las aplicaciones que incluye- no vamos a extrañar ningún faltante- podemos encontrar por ejemplo:

– Navegador web
– Procesador de textos
– Hojas de cálculo
– Gestor de información personal
– Programa de pintura denominado “antipaint”
– Explorador de archivos
– Terminal
– Calculadora
– Editor de textos
– Juegos
– Fuentes TrueType y soporte para UTF-8

Esta versión de NanoLinux es una Beta; aunque es perfectamente funcional. Su página de fallos tiene informados muy pocos fallos lo que es un alivio, al ser una distribución donde casi todo esta cortado por la tijera de ofrecer un GNU/Linux totalmente funcional con escritorio gráfico en el mínimo espacio.

 

En varias páginas que recorrí; siguiendo la noticia de este lanzamiento que tiene solo unos días recomiendan su uso en esas máquinas de muy bajos recursos y nos auguran una grata sorpresa. Inclusive como ocupa muy poco espacio podemos usar la mayoría del USB como repositorio de archivos y documentos particionando todo el sobrante que quede a los 14 MB como home.

O sea podemos usar nuestro USB como sistema migrante, sin necesidad de estar enviando archivos a un disco nube. Bastaría con conectar nuestro USB a cualquier terminal.

Una vez han realizado el USB – Live con Unetbooting. lo desmontan y entran a gparted o partition magic. Entonces cambian el tamaño de la partición con 100 MB funciona bien y crean una nueva partición en el espacio que acaban de liberar un concejo: formatear siempre en ext3.

Después entramos a nano como root y editamos el archivo /mnt/usb/syslinux/live.cfg

#nano /mnt/usb/syslinux/live.cfg

Y agregamos lo siguiente en un nuevo párrafo

Label Persistent
menu label persistent
kernel /live/vmlinux
append initrd=/live/initrd.img boot=live persistent config quiet

grabamos con ctrl+o y salimos con ctrl+x

Entramos nuevamente a gparted agregamos en la etiqueta «persistent».
Desmontamos el pendrive y reiniciamos el sistema. Si todo sale bien ya podremos usar nuestro live-pendrive como mini-cpu…
Happy Hacking! 😉

 

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