José Luis Dibiase: “Soy una hacker para las malabaristas y una malabarista para las hackers”

Faquir Fuego 1

José es uno de esas hackers que, sin ser viejo, vivió apasionadamente el más tierno comienzo de la informática hogareña en Argentina con todos sus chiches, cosas raras como los BBS que serían al germen de lo que luego fue y es la fiebre de las redes sociales, madres que decían que la informática era el futuro pero no se atrevían a tocar una tecla, charlas con gente de otras partes del mundo, en fin, los condimentos rudimentarios de aquella época ochentosa en la que para jugar un videjueguito tenías que saber darle una instrucción a un sistema y esperar varios minutos hasta que un cassette derramara sus bits en un dataset mientras el televisor te hipnotizaba con rayas psicodélicas. Sin dudas, José es un hacker más allá de la informática, es un hacker de cerebros, un mindfucker en el buen sentido camino a la sabiduría eterna.

¿Cuántos años hace que te considerás un hacker y qué hackeadas hacías al principio?

Las etiquetas en general siempre me molestan y me cuesta ponérmelas. Además de la complejidad que uno es muchas cosas al mismo tiempo. Si preguntás que me gustaría diría que soy un hacker para los malabaristas y un malabarista para los hackers.

Todas las historias tienen un principio y la mía es cuando mi papá me compra una Commodore 64, más o menos cuando tenia 8 años. La idea de que la computadora es el futuro es y era muy fuerte, es tan así que mi papá descubrió la computadora como usuario en los últimos 3o 4 años, y sin embargo en mi casa teníamos PC 25 años atrás.

He pasado por múltiple etapas, cuando era más chico el tiempo lo repartía entre Jugar Juegos
(época de PC XT,AT,386,486 con monitor Hercules y luego vga) y programar algunas cosas en Basic.

Luego aprendí a programar en Cobol (sí cobol, era lo que sabía el profesor al que iba) y a utilizar programas de animación 2d como Animator y 3d como 3d Studio bajo DOS (Nota: el DOS era un sistema operativo que se manejaba mediante comandos de texto tal como el Basic de la C64, cuando aún no eran populares los escritorios gráficos como Windows o Mac).

Luego vino la etapa de BBS y el comienzo de internet en Argentina. La mística de conocer gente por computadora con quienes charlábamos y compartíamos información.

Cosas que recuerdo:

Durante la última época comencé a estudiar en la Universidad una carrera de grado del área informática. Y desde hace mucho trabajo y participo en espacios para lograr usos más responsables, comprometidos y libres de las tecnologías.

¿Pensás que la llamada «cultura libre», redes libres, internet, software libre, p2p, música libre, etc., está dejando un legado transformador en la gente que perdurará virtualmente por siempre?

Creo que lo que se llama «cultura libre» puede ayudar a experimentar prácticas sociales que fortalecen vínculos de responsabilidad, de libertad, de ayuda mutua, etc., que en otros ámbitos parecen imposibles de concebir.

Igualmente hay que saber y tener en cuenta que la cultura libre está soportada por una base material, la infraestructura física y red que es propiedad de las grandes empresas. Como también saber que el tiempo de uso por que el no nos pagan estas empresas lo venden a otros.

¿Qué fenómenos sociales más allá de las máquinas pero relativos al mundo hacker/software libre te han llamado más la atención y por qué?

Sin duda que a partir de compartir y participar virtualmente podemos fortalecer este tipo de relaciones para llevarlas a lo material fuera de las maquinas.

Si todo es cada vez más virtual y las cosas carecen de soporte físico, yo creo que potencia la posibilidad de desnudar la realidad y comprender que estamos controlados por creaciones sociales cada vez con menos anclaje en la materialidad.

¿Te parecería un camino de vida deseable ser un croto libre?

Primero que nada tenés que saber que vengo de una familia de clase media, que nunca me faltó nada y tuve acceso a educación formal. Siempre busco espacio/tiempo/voluntad para encontrar pasiones y aprender de manera autodidacta.

Seguro que ser un croto libre seria una vida mucho más interesante. Estoy convencido que cuanto menos se consuma, menos necesidades básicas tengas, más feliz serás. Siempre me interesó la temática de las historias de vida de los vagamundos, linyeras, crotos, clochards por convicción. Justo estoy leyendo «Sobre Sanchez» una biografía sobre el escritor Nestor Sanchez hecha por Osvaldo Baigorria donde se tocan estos temas.

Además puedo recomendar algunos otros libros sobre la temática:

¿Creés que alguna vez el mundo entero será libre y seremos todas como hermanas o es sólo un sueño utópico e incluso indeseable?

Lo que yo quisiera es que cada cual que tenga la voluntad pueda ser cada vez más sabio, más justo, más responsable, más libre. Y para eso tenemos que crear los espacios donde puedan ejercerse ese tipo de vínculos entre las personas.
Más info:
www.joseluisdibiase.com.ar

 

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