La educación clásica industrial se basa en el ejercicio de la memoria.
No se enseñan conceptos; se memorizan reglas matemáticas, semánticas, hechos históricos, leyes físicas y químicas.
La memoria es importante para la producción mecánica; pero es totalmente inútil para la innovación.
Hackuelas se basa en el ejercicio del sentido temático; o sea de la comprensión intuitiva de los temas abarcados y el desarrollo de los postulados conceptuales existentes aplicando las cuatro libertades fundamentales acceso a la fuente, aprendizaje, modificación y publicación del conocimiento adquirido.
El hacktivismo busca la comprensión de los conceptos y los mecanismos por los que es necesario la aplicación de esos conceptos.
Seamos más específicas en la práctica conceptual temática. Esta práctica se basa en NO memorizar ningún concepto, ni código, ni leyes, ni reglas.
Sentido temático es comprender la conceptualización existente y cuestionarla; incluir todas las circunstancias y fuentes para poder reconstruir ese saber.
Expliquemos un poco y prácticamente lo que estamos planteando.
Pensemos en la niña que aprende en la escuela las tablas matemáticas, esta niña memoriza las tablas impuestas por el programa educativo; pero no se les explica por qué esa fórmula llega a tal resultado, cuál es el mecanismo de cuentas y razonamientos que simplifica esa expresión. Entonces nos encontramos con alumnas que llegan a los exámenes de ingreso a la universidad y, cuando se les plantea un problema que no se ajusta a los que habían sido memorizados, fracasa.
Inclusive nos encontramos con docentes y con manuales que repiten estas simplificaciones conceptuales; hasta produciendo y reproduciendo errores, que confunden a las niñas y jóvenes.
Me ha pasado que estando en alguna escuela explicando las aplicaciones del software libre y la importancia de las matemáticas en la programación, las chicas me reclamen que les explique el proceso de la ecuación porque ellas no entendían por qué yo les decía que 27,6 sumados 5 veces consecutivas terminaría dándoles 138 y que era lo mismo que decir 27,6 X 5=138. O sea no entendían que la multiplicación es la simplificación de la suma consecutiva de un mismo número x cantidad de veces.
Ahora, si en vez de basar ese conocimiento en la memorización de una operación simple, lo basamos en mostrar cómo funcionan esos números según se instrumenta una operación u otra; la chica que aprende ese concepto recreado y con todas las variables posibles criticadas y refutadas con sus pares; y la mediación de la docente; va a poder aplicarlo a cualquier problema que enfrente en el futuro e inclusive encontrar nuevas formas de encontrar la respuesta.
O sea; “Sentido Temático” es ser consciente de lo que se está haciendo, eliminar esa alternativa mecánica al aplicar soluciones y alentar construcciones conscientes de procesos intelectuales aplicados a la resolución de los problemas o crear nuevos paradigmas.
Una educación con “sentido temático” ayuda a las chicas a capitalizar su experiencia catalogándolas y haciéndolas productoras de nuevos paradigmas. Por ejemplo una chica con experiencia en la ilustración aportará un “sentido estético” que las otras podrán adquirir por la interacción sin la necesidad de hacer el mismo recorrido de experiencia.
Finalmente; “sentido temático” no es igual a “educación temática”; mientras el primero apunta a capitalizar las experiencias y la adquisición de conceptos, el segundo apunta a la especialización que es otra forma de la educación mecánica y funcional.
Las grandes preguntas que una docente debe hacerse cuando enfrenta una clase de niñas son :
¿Quiero incluir estos conocimientos “universales” o por el contrario quiero que estos conocimientos sean “multiversales”? ¿Qué papel juega en el desarrollo educativo ese conocimiento? ¿De dónde vino este conocimiento? ¿Puede ser mejorado? ¿Por qué nadie se planteó mejorarlo? ¿Quién lo desarrolló? ¿Para qué sirve esta tecnología? ¿Se aplica en la actualidad? ¿Es dañina o peligrosa? ¿Deben desarrollarse tecnologías anticuerpos? ¿Puede ese conocimiento ser compartido?
O sea la docente debe entender lo que está enseñando y responsabilizarse de ese bagaje conceptual; pero fundamentalmente debe mediar en el desarrollo de esos conocimientos para crear pares útiles a la comunidad.
¿Cómo podemos educar para un mundo mejor si educamos para que una misma sea mejor? El individualismo como referencia de logro, la mejor nota, la mejor alumna son útiles a un sistema de producción y acumulación perversos que se basa en la exclusión. La docente debe preguntarse si quiere ser cómplice de ese sistema de explotación exclusivo o ser el nodo que romperá ese mandato hackeando los contenidos con “sentido temático”.
En conclusión; las acciones para abordar el “sentido temático” y el desarrollo de las funciones, instrumentaciones, biopolíticas y tecnologías aplicadas a nuestro entorno son perfectamente accesibles. Instrumentar este conocimiento macro y diversificado, es una elección y un compromiso de la educadora y de las madrids; o sea: de la comunidad educativa.
¿Todas elegimos memoria productiva o sentido temático?
http://recursostic.educacion.es/artes/rem/web/index.php/es/musica-educacion-y-tic/item/292-aprendizaje-divergente-creatividad-y-colaboraci%C3%B3n-cambiando-los-paradigmas-educativos
http://bblanube.blogspot.com.ar/2012/07/la-educacion-discola.html
Debo decir que la educación planteada en los términos de la nota tiene desarrollos teóricos y prácticos importantes, desde al menos 1990 en Argentina. Hay muchos fenómenos que impiden que se aplique y además correctamente. Mi experiencia como padre (extendida) y como docente (breve) es que las docentes buscan recetas para enseñar. Recetas para chicos «con problemas», recetas para chicos de escuelas «con problemas», recetas… Y ni las teorías educativas (y sus distintos paradigmas) ni los métodos de enseñanza que se les desprenden, ni las didácticas generales y específicas por materia, nada brinda recetas, sino herramientas para que la docente pueda usarlas según su criterio en cada caso. Pero no, la gente tiende a buscar recetas… y como no las encuentran, entran en pánico y en una suerte de duda: «¿para qué estudiar para docente si al final no le dan a una ninguna receta?». Influye la comunidad educativa, como dice la nota pero también influye la formación profesional del docente, el clima de convivencia en el aula, miles de cosas. Y entre tantas, existe un contra argumento por parte de las docentes, mientras más añosas, más acendrado: «a mi me enseñaron a la antigua y sin embargo aprendí, soy …… (ingeniera, abogada, contadora, médica, etc.) y tengo una vida hecha sin esos sistemas modernos que al final no sirven para nada porque los chicos no estudian con el verso de no memorirzar, blah, blah, blah». La respuestas a ese argumento son muchas posibles, pero cuesta erradicar esa visión mítica del «todo tiempo pasado fue mejor» aplicado a la educación.
Las teorías educativas representan paradigmas de que entendemos por ser humano, además de alimentar corrientes pedagógicas. Y creo que todas, reitero, todas sirven en algún contexto determinado. En algunos momentos hay que usar la vieja pedagogía de raigambre conductista, otras veces apelamos a la construcción de significados y siempre nos planteamos un horizonte liberador, a pesar de que vivimos todas en la misma Matrix.
En definitiva, el «sentido temático» es parte de lo que se recomienda desde hace años en la pedagogía, pero se confunde tanto entre teorías, métodos de enseñanza y estrategias aplicadas a cada situación que al final la gente suele apelar a la «vieja escuela». Pero no toda la cuestión está sobre las espaldas de los viejos paradigmas: en esto influye también mucho «quiosco», de gente que lucró y lucra, dineraria y simbólicamente, «evangelizando» un cocoliche de recetas educativas «progres», que alimentan la fantasías de las necesitadas de recetas pero no sirven para una educación. mejor… Por eso la experiencia de hackuelas interpela a ambos bandos, así que no espere galleguindio que la vida le sea fácil con ambos adversarios de lado y lado…