Hacer la lista de compras nunca es tarea sencilla. Las variables son muchas y el margen de error es grande, por lo que un olvido puede llegar a obligarnos a volver al supermercado, lugar de esos horrendos si los hay. En Tribuna Hacker, creemos que al igual que las empresas periodísticas, los supermercados están en crisis y tenemos que esforzarnos en ahogarlos, pero por desgracia, los gobiernos cipayos como el argentino (que puso de secretaria de comercio a una integrante de la familia dueña de uno de los supermercados más grandes del país) siguen permitiendo que estos monopolios de los abarrotes (que aumentan sus márgenes de ganancia en base a nuestro perjuicio y el de las productoras) por lo que muchas veces no queda otra que ir, comprar rodeadas de un mar de gente, ver cómo nos aumentan los precios sin que nos aumenten los sueldos y luego hacer una eterna cola para gastar nuestro dinero. Personalmente, intento no comprar en ningún lugar en donde demoren más en cobrarme que lo que demoro en comprar. Si pasé 15 mins recolectando los productos que necesito ¿por qué demoro tanto en salir? La respuesta es sencilla: porque una vez que estamos dentro, ya nos tienen cautivas, por lo que estas lacras de la economía se esfuerzan en que entremos, pero no en que salgamos. Su cuenta, es que una vez dentro, algo compraremos y para ellas todo eso es ganancia, no les importa si compramos un paquete de arroz o 10 neumáticos, sino que compremos algo, y si ya tenemos ese algo… sólo tienen que esperar a que lo paguemos, cosa por la que nosotras también debemos esperar. De ahí la cuenta anterior. Los supermercados en general además cobran un 40% más caro, con el desagradable plus del trato impersonal, violento y manipulador que dan tanto a clientes como empleadas. Si no tenés alternativas, entonces mejor sufrir lo menos posible, aunque siempre es mejor, más cómodo y más económico comprar un mercadito barrial, con el plus de que estás comprando a una vecina y no a una multinacional que negrea, concentra, explota y saca la plata del país. Por ahí tu vecina te caiga mal, pero esa vecina es una par tuya. La multinacional de los abarrotes no es más que una empresa financiera que nos da un producto como parte de sus costos.
Existen muchas apps como las de hoy, y ya hemos hablado de algunas, pero nos parece interesante que incluyas Bring entre tus apps. Se trata de una aplicación que mezcla la típica lista de compras con una perspectiva social, por lo que es ideal para hacer compras colectivas. Si sos encargadas de compras de tu casa, tenés que comprar para algún grupo (que puede ser uno que esté organizando una fiesta, por ejemplo), tenés mala memoria o simplemente preferís no tener que repasar mentalmente una lista de productos, esta app es para vos.
A grandes rasgos, esta app combina las virtudes de otras como Google Keep y Trello, con la diferencia de que su tarea principal es recordarnos qué debemos comprar. Para esto permite compartir el acceso a la lista de abarrotes con quienes queramos: tu familia, tus amigas, compañeras de trabajo, cuanta persona quieras incluir. Esto permite que todas lleven un control de lo que compraremos y que cualquiera que tenga un tiempo disponible, pueda comprar en cualquier momento, además de que es mucho más fácil crear una lista de abarrotes de forma comunitaria, ya que cualquiera puede crear, quitar o modificar items dentro del listado y de esta forma asegurarnos de que no falte nada. Además, si alguien va a comprar y por algún motivo debe irse sin completar la lista, el resto de la búsqueda queda a disposición para poder continuar luego o ser completada por otra persona del grupo.
Como añadido, cuenta con modo sin conexión, notificaciones push en los cambios en la lista y un modo Android Wear, en caso de que te guste llevar un teléfono con el que no se puede hablar rodeándote la muñeca.
Por otra parte, una lista de compras evita que compremos inútilmente, es algo que está estudiado, por lo que con apps como estas, evitamos la manipulación a la que nos someten las supermercadistas.
Entre otras funciones, Bring! permite crear una lista de compras compartida, crear varias listas en simultáneo, sincronizar en tiempo real, agregar productos propios, agregar cantidades y descripciones, ordenamiento automático y… bloqueo de bolsillo para que no gastes batería sin necesidad de hacerlo.
Entre los bemoles, está que la app no permite anotar precios ni incluye una calculadora. Sería muy interesante poder escanear el código de barras de los productos, incluir su precio y respaldarlo en una base de datos. Esto permitiría que controlemos las variaciones y al mismo tiempo saber cuánto gastaremos a la hora de pagar, se trata de una función mínima, potente y necesaria, además de sencilla, que no ha sido incluida por las desarrolladoras, ojalá lo hagan pronto.
Probala y contanos cómo te fue.
¡Happy Hacking!
