Estar trabajando y que abruptamente la máquina se cuelgue es de las cosas más exasperantes que existen. Porque por ahí llevabas 15 horas trabajando y habías cometido la imbecilidad de no guardar en ningún momento lo que habías escrito. Habemos algunas que tenemos la práctica de no guardar algunas cosas, con el objetivo de que se destruyan y volver a escribirlas, pero eso es una técnica y a voluntad nuestra, no incluye la posibilidad de que el sistema decida retirarnos su colaboración y termine haciendo lo que él quiera.
Lo cierto es que más allá del hecho de que es un sistema que no es operativo, los motivos por los que el sistema se cuelga la máquina son muchas veces un misterio. Los factores son realmente muchos y variados, a esto debe sumarse que no todos los sistemas son iguales ni tienen el mismo ecosistema de software, por lo que realmente es complejo averiguar motivos a ciencia cierta.
A nivel teórico podemos decir que existen en general dos tipos de cuelgues: duros y blandos. Por «blandos» se entienden los cuelgues provocados por software que incluyen a los cuelgues que se originan a partir de infecciones de malware y van hasta los cuelgues provocados por errores de estabilidad de algún driver de la máquina. Por otra parte, los culegues duros nos dicen que hay un problema de hardware. Estos últimos pueden ser por recalentamiento, por desgaste de las piezas, por discos rígidos con errores (una enfermedad degenerativa de Window$) o fallas en la memoria RAM, bueno, fallos de hardware.
El problema está en el diagnóstico. Si el sistema no arranca luego de instalar un driver nuevo… es muy probable que ése sea el problema. Pero si los errores aparecen luego de una secuencia de acciones (como por ejemplo: prender la máquina, editar video, escuchar música y navegar en Internet al mismo tiempo), entonces muy probablemente se deba al hardware.
Por suerte existen distintos monitores de funciones, como es el caso de SpeedFan que se dedica a medir voltages, temperatura, velocidades de los ventiladores y poder diagnosticar mejor el cuelgue. Es bueno también chequear desde la BIOS de la máquina cuál es la temperatura en tiempo real (porque los programas pueden fallar y tirar errores inexistentes). En caso de que el problema sea el calor, podés sopletear la computadora (para lo que SIEMPRE es necesario trabar los coolers) o utilizar un pincel para quitar restos de polvo y pelos (que los habrá por miles si además tu máquina está en un lugar húmedo, o cercana al piso).
Pero el problema puede estar en la memoria, y para eso usaremos MemTest86. En caso de que tengas un error de módulos la cosa es simple: sacamos la memoria de la máquina, la limpiamos, limpiamos el zócalo y la volvemos a colocar. Nunca uses cosas como agua o paños para estas cosas, sólo aire o pinceles. Los contactos de la memoria se limpian fácilmente con una goma de las blancas (es importante que sea blanca, las otras rayan). En caso de que el error persista, tal vez sea tiempo de cambiar la memoria.
Para casos de disco rígido te recomiendo probar con este software.
Y en caso de que el problema sea de software, te recomiendo seguir esta guia.
A divertirnos.