Si tu WiFi está cada vez más lento, lo más probable es que quien te esté robando es tu compañía telefónica. Una de las aranas con que suelen estafarnos, es vendernos un ancho de banda ‘máximo’, esto significa que en el remoto caso de que nadie en tu cuadra se conecte a Internet, todos sus dispositivos estén desconectados, no existan interferencias en la línea y un sin fin de ideales posibles pero poco probables se den en simultáneo, podés navegar al máximo de velocidad. Siempre hay que pensar el ancho de banda como un caño de agua: si le hacés 30 agujeros a una manguera, la presión con la que saldrá el agua es menor que si no le hicieras ninguno. Los 30 agujeros son las conexiones de otras clientas de la misma proveedora de Internet y todos los dispositivos que se encuentren conectados en simultáneo en tu zona, el agua, en este caso, el ancho de banda disponible, que es el que determina la velocidad de navegación. Sabelo, si tu conexión es lenta, lo más probable es que te estén estafando las operadoras de Internet con el truco publicitario de venderte un ancho de banda máximo que está disponible cuando sos la única persona conectada a la red (esa parte te la explican, pero rara vez son claras).
Paralelo a esto, estas grandes compañías que nos cobran por el acceso a un derecho universal como es Internet, suelen importar por toneladas unos routers de pésima calidad, a los que instalan un software que viola tu privacidad (y esto me ha sido confirmado por las propias operadoras técnicas, por ejemplo, de Speedy, que reconocen que listan las direcciones MAC de los dispositivos conectados a la red, algo que viola flagrantemente la privacidad de las usuarias) que vienen por defecto con contraseñas WEP, que son débiles y fáciles de crackear, por lo que además de violar nuestros derechos, nos exponen a ataques de personas que tienen más conocimientos que nosotras. Esto significa que además de estafarnos con el ancho de banda, invaden nuestra privacidad y nos exponen a ataques, por pura negligencia o desidia, vaya a saber una cuál es el motivo real. El asunto, es que si sos un caso extraño, el ancho de banda de tu conexión puede estar siendo utilizado por otra persona. Hoy te contamos cómo detectarlo.
Antes que nada: opino que la calificación de ‘robo’ de Internet me parece un acto de egoísmo. Dicho eso, te cuento que en caso de que desconfíes de la honestidad de tus vecinas, existen apps para móviles que permiten averiguar si hay alguien conectada sin permiso en tu red. Una de ellas es Fing, tal vez el primer paso para detectar estas intrusiones. Si sabés cuáles son tus dispositivos, sólo tenés que distinguir cuáles son los tuyos y cuáles no.
Fing es un escáner de red que se dedica a analizar los dispositivos que están conectados a una red WiFi cercana. Luego de instalarlo sólo necesitás conectarte a tu red, iniciar la app y ver los dispositivos que están asociados. Fing te mostrará el nombre de cada uno, por lo que vas a poder saber si hay o no alguna intrusa.
Lo mejor para identificar cada una, salvo que te encante recordar direcciones MAC es desconectar todos tus dispositivos, arrancar Fing y analizar tu red. Luego de eso abrir la app y ver si hay o no otros dispositivos conectados. El dato crucial en esto son efectivamente las direcciones MAC, si todos tus dispositivos están desconectados y ves uno online en Fing, que no es tu router, ahí tenés una intrusa. Copiá su dirección MAC y filtrala desde la configuración de tu router.
Las variables y posibilidades son realmente muchas, pero con esto al menos vas a tener más seguridad respecto de por qué tu conexión funciona de la manera en que lo hace.
Dale una probadita a Fing.
¡Happy Hacking!