A pesar de que casi nadie tiene un escáner, prácticamente cualquier persona en algún momento del año necesita escanear algo. Fotos y documentación son las más habituales, aunque las alternativas son más. Hasta hace pocos años, pensar en ‘escanear documentos’ solía significar que te ibas a pasar un montón de tiempo frente a una máquina que hacía un ruido enorme, que semejaba ser una fotocopiadora, pero más malvada. Así, una hoja, podía requerir (por impericia o fallos) no menos de 3 escaneos para lograr algo que nos pareciera presentable.
Actualmente es mucho más sencillo que eso, gracias a la capacidad y el potencial que tienen los teléfonos ‘inteligentes’. Lo cierto es que, frente a la necesidad de un escaneo, muchas personas no han pensado que tienen la solución en el bolsillo, ya que actualmente sólo se necesita tu teléfono y alguna app, hoy vamos a usar una que probablemente tengas como es Google Drive. Me refiero a la app de Google Drive completa, no sólo a las apps de hoja de cálculo, procesadora de textos y diapositivas.
Lo primero que tenés que hacer es abrirla y navegar hasta la carpeta donde te gustaría guardar los archivos. En la esquina inferior derecha, vas a ver un botón flotante con una marca de una cruz, pulsalo.
Esto va a abrir un cuadro de diálogo nuevo, donde la tercer opción en la columna de arriba dice ‘Escanear’. Luego de pulsarlo vas a ver que se abre la cámara, ya estás lista para escanear. Algunos tips para hacerlo cuidadosamente y obtener mejores resultados:
Usá un fondo que contraste: si estás escaneando un documento blanco, ponelo sobre un fondo negro. Esto le va a ayudar a la cámara a encontrar mejor los bordes.
Tratá de escanear sin inclinaciones ni ángulos: incluso si tenés que dejar la hoja en el piso y fotografiar desde allí, vas a tener un mejor resultado que si la ponés sobre la mesa o en cualquier otra posición en que tengas que hacer algún malabar para que el documento salga completo.
Sé paciente y tomá más de una imagen: muchas veces los bordes quedan fuera y eso afecta las funciones de reconocimiento de texto y afines. Tratá más de una vez hasta lograr los mejores resultados.
Ahora que ya tenés el conocimiento básico, avanzaremos en la edición. Tomará algunos segundos cargar las imágenes, además en este momento es cuando aparecen los errores, por lo que preparate para tomar alguna foto más. Si ya definiste que los escaneos son correctos, vas a ver que en la parte superior de la app aparecen algunas opciones como:
- Cortar: si la imagen es muy grande, podés cortar las partes que sobresalen.
- Paleta de colores: la opción por defecto es Blanco y Negro, pero también podés escanear en colores. Ahí vas a ver algunas opciones (blanco y negro, color y dibujo de color son algunas), elegí la que mejor se adecue a lo que estás escaneando.
- Botón de bordes: esta opción alberga a todas las otras y permite borrar, renombrar, rotar y configurar. En las primeras tres la cosa es bastante sencilla, pero en el menú de configuración verás algunas opciones que te van a ayudar a mejorar mucho los resultados finales, como se da con las opciones de mejora automática de la imagen, el tamaño del papel, la resolución, la orientación del papel y otras opciones están en este menú.
En el costado inferior verás que hay más opciones, también con un signo más, el semicírculo para rehacer una toma y la opción de aceptar (el tilde de la derecha). La opción (+) permite agregar una nueva página al mismo documento en PDF (¡algo de agradecer!). Luego de que esté todo como lo queremos/necesitamos estamos en condiciones de guardar el documento resultante, con un golpe de dedo en la tilde para aceptar es suficiente.
Sugerimos Google Drive sólo a fines ilustrativos, ya que existen muchas otras apps para escanear.
Probá la que más te guste (si es alguna que NO es de Google, mucho mejor) y contanos tu experiencia.