No es secreto que Google guarda absolutamente todo lo que va desde un teléfono a sus servidores, no importa si se trata de búsquedas o localización. Esto traza una ruta muy específica de por dónde se estuvo moviendo un equipo. Toda esa información a algunas fuerzas puede resultarles de utilidad, y las policías de muchas partes del mundo la están utilizando. Esto tiene un daño bastante grave, que es la inculpación de inocentes.
Tu teléfono registra puntualmente la ubicación que tenés, para lograr usarla en caso de que sea perdido o en emergencia (además de hacerle más sencillo a Google trackearte). Todas dejamos un rastro en un mapa de coordenadas, configurando un escenario que no lo pensó ni Lombrosso. Cuando pasa algo, alcanza con contrastar las horas y el lugar con el historial de ubicaciones y… ¡tarán! Se obtiene una lista de equipos sospechosos (porque se pueden ver TODOS los equipos en una zona, no solamente el tuyo).
Así lo denuncia el New York Times en esta nota https://www.nytimes.com/interactive/2019/04/13/us/google-location-tracking-police.html en la que narra cómo la policía norteamericana ha aumentado exponencialmente sus peticiones a Google para que la empresa les ceda información de todos los dispositivos que pasaron por una zona en particular a una hora determinada. Dice Google que la información es completamente anónima pero… de alguna manera, cuando la pide la policía, ya no lo es. Raro ¿no? Porque si fuera anónima no tendrían forma de ponerle una titular a cada equipo porque sería anónima… ¿lo habías notado?
Google le da a la policía una lista de dispositivos que se basa en el historial de ubicaciones
Cada vez que les es requerido, estas corporaciones de la trata digital de personas dan información. Hay excepciones, claro, y no el 100% de las veces, alguna vez se niegan a una orden judicial (…). Pero el historial de ubicaciones es otra cosa. La policía norteamericana recibe información asiduamente de parte de Google, que le entrega un listado de dispositivos que estuvieron cerca del lugar en el que se investiga un hecho. Sí, si pasaste por ahí en el colectivo también. Ay de vos si pasaste por ahí y sos la única persona de origen latino que se encuentra en el radio investigado. En principio los equipos no tienen nombres, pero cuando la policía pide algunos en particular, los nombres le son dados.
El asunto aquí, por más sensato que le parezca a alguna de esas que dicen que ‘no tienen nada que ocultar’ y por eso están de acuerdo con que les quiten su derecho a la intimidad, es que las ubicaciones no tienen por qué ser exactas, el sistema GPS tiene un error inducido por el gobierno norteamericano (que Google no puede corregir, no por capacidad sino por la aplicación bélica que esto podría tener), y dependen de la conectividad del GPS y la proximidad de las antenas, por lo que el margen de que te lleven a vos porque sos latina y pasaste en colectivo por la escena del crimen es muy alto.
El sistema de posicionamiento incorpora un doble rasero, como cualquier otra actividad de trata digital de personas. Encontrar el teléfono perdido, es un premio absurdo si se lo compara con ser juzgada por un asesinato que no cometiste (ni hablar si se te acusa en EEUU y sos latina), bah, no sé vos, pero yo por lo menos deshabilitaría estas funciones, pero apuntaría a cambiar de sistema operativo y poner uno libre, como LineageOS o Replicant, ya que Google guarda demasiado de nosotras y basta con prender el equipo para que esto suceda. Y no necesitás tener Android… con tener una app de Google es suficiente.
¡A desinstalar!