Hace unos años nos sorprendíamos cómo cambian los gestos amorosos. Antaño pudo ser una flor, un poema, tal vez algo que demandara un esfuerzo que a la postre significara interés, pero con el tiempo un gesto amoroso muy requerido es dar la contraseña. ¡Qué estupidez! ‘La prueba de que no miento, es que te permito invadir mi privacidad y respeto que no confíes en mi palabra’… ¡ridículo! Jamás vulnerar tu privacidad y respetar la desconfianza va a ser más que una forma de demostrar amor, simplemente porque pedirle a alguien que te de permiso de invadirla y escrudriñarla, no es un gesto amoroso, por más permiso que tengas y menos cosas que esconder que existan allí.
Mirar el teléfono de tu compañera, es un acto invasivo y repudiable, ni hablar de si ella no lo sabe. El problema de la monogamia, los celos y la apropiación de la vida de otras personas como forma de ‘cariño’ llega a límites exorbitantes, como por ejemplo: ¿Dónde estás? ¡Mandame tu ubicación así lo puedo confirmar! Hoy, a cualquiera que intente morigerar la libertad de su compañera con este tipo de cosas, ¡le hacemos un corte de mangas! ¿Querés saber dónde estoy? ¡Donde yo quiero! Te contamos cómo hacerlo.
La intromisión, la persecución y el control, son acciones CONTRA tu pareja, aunque eso ya debés saberlo, porque la gente que hace ese tipo de estupideces, tiene muy en claro que está generando un daño. Cuando me ha sucedido algo así, mi respuesta ha sido ‘boludeces no’ o ‘si no vas a confiar en mí, hasta acá llegué’, ojalá todas las personas que requieren de este tipo de ‘gestos’ (que son autolesivos) mandaran bien al carajo a la gente que se los pide. Eso no es amor, es persecución.
Claro, hay situaciones que pueden resultar más entendibles (ej: queremos ver o ir a buscar a alguien) pero contar dónde estás tiene que ser siempre una decisión tuya, y si te piden tu ubicación GPS sólo para saber donde estás… ¡pueden irse al carajo! Ahora, si vos no querés desarmar tu pareja y pensas que tal vez ese acto de estupidez, intromisión y falta de respeto a la compañera, basada en la desconfianza y la paranoia -además de la imposición de criterios morales- es algo aceptable, podés enviarle una ubicación falsa, como te contamos hoy.
Por el momento, WhatsApp no ha tomado medidas contra las apps que ayudan a enviar ubicaciones falsas, tanto en tiempo real como estática, y no resulta para nada complicado, al menos por el momento. No pasa lo mismo con Tinder, por ejemplo, que las ha bloqueado por completo. Bien por WhatsApp, mal por Tinder.
Existen dos formas de hacerlo: la primera es enviar una localización en la que no estás.
1) Cómo enviar una ubicación falsa en WhatsApp
Para eso no necesitás enviar un punto registrado en Google Maps, podés usar una ubicación vieja, o simplemente elegir un punto verosímil en Google Maps. Para eso basta con abrir la app en cuestión, buscar un punto, copiar la ubicación y pegarla, y lesto. Pero en caso de que tu pareja sea más imbécil que el promedio y te pida ubicación en tiempo real, vas a tener que mentirle con más tecnología, para ese caso, pasamos a la siguiente.
2) Cómo enviar una ubicación falsa en tiempo real
Algunas muy populares son Fake GPS en Android y Fake GPS Localization! en iOS. Para que tu teléfono marque una ubicación falsa, tenés que darle permisos a la app (leelos y fijate si estás de acuerdo, también las apps invaden, aunque no para imponerte la monogamia sino para vender tu identidad, y tal vez con eso tampoco estés de acuerdo) y estos incluirán acceso a micrófono, SMS, ubicación y otros componentes sensibles que son… casi los mismos que piden todas.
Para esto tenés que habilitar las opciones de desarrolladora y marcar Fake GPS en la opción ‘Aplicación para simular ubicación’. Luego de hacer esto, abrí la app, elegí un punto en el mapa donde quieras aparecer en WhatsApp y luego dale al ícono de Play.
Técnicamente ya estás en el punto del mapa que hayas elegido. La mayoría de las apps pueden ser fácilmente engañadas con esta técnica, WhatsApp incluida. Ojo, la CIA, el FBI, las compañías telefónicas, Google y otros organismos de espionaje como la AFIS, proveedoras de internet y afines, NO son engañables con esta app. Para eso hay que hacer otras cosas, que te contaremos alguna otra ocasión.
Ahora sólo te queda compartir tu ubicación en WhatsApp -en tiempo real o no- y enviársela a tus contactos. Vas a aparecer en el lugar que hayas elegido, no necesariamente el lugar en que estás. Si querés chequearlo, enviate un mensaje a vos misma o a alguna persona de confianza (que obviamente no es tu pareja… ironías) y listo.
Insistimos, si tenés este tipo de problemas, lo mejor es dejar a tu pareja o invitarla a que, en caso de que no quiera darse una vuelta por plumas verdes, madure, pero si no te queda otra y un gesto tan dañino te parece algo tolerable, podés enviar una ubicación falsa.
¡Happy Hacking!