Cómo dejar de ver publicidad en tu teléfono

que se fundan las multinacionales

que se fundan las multinacionales

De un tiempo a esta parte no soporto las publicidades. En algún momento me alcanzaba con no mirarlas, pasarlas de largo y afines, pero esta gente que se dedica a contaminarnos la vida y vender nuestra identidad, siempre se las ingenia para seguir abofeteándonos con su peste.

Entre otras cuestiones profesionales, brindo asesorías y ejerzo de social media manager y social media strategist, elaboro estrategias de publicación y posicionamiento de contenido en redes para quien esté interesada o necesite de alguien que la oriente un poquito. Esto generó que tuviera que instalar las apps de twitter, facebook e instagram (y varias más) en mi teléfono, algo que siempre evité, y además estar pendiente de los cambios, términos y condiciones y otras nimiedades a las que nunca necesité prestar atención, porque como hacker, me dedicaba a hackear esas redes (no, no robaba contraseñas). Los términos y condiciones siempre me tuvieron sin cuidado, pero una cosa es ver cómo saltearlos y otra muy distinta es tener que estar pendiente de que todo lo que se hace los cumpla a rajatabla (que por desgracia, es la única forma de crecer en redes sociales y posicionamiento sin tener que gastar dinero).

No siento que me haya traicionado, porque tanto entrenamiento te da información muy valiosa a la hora de ponerte a jugar con todos esos términos y condiciones. Como hacker, vengo de la ingeniería social, lo que da un aporte sociológico muy potente y me posiciona en un lugar en el que hay muy poca gente. Lo que hace que todo esto sea una melange que bordea la contradicción y al mismo tiempo me divierta y genere un ingreso del que vivir.

El problema es que las redes antisociales son demasiado demandantes y yo presto mucha atención a lo que hacen con mi vida, por lo que siento mucho el trackeo. Últimamente se nota muy fuerte la integración entre las redes desarrolladas por Facebook, y basta con decir algo en WhatsApp (en audio o texto) para que te saturen con publicidad en Instagram y Facebook, o con hacer una pequeña búsqueda y que Google venda esa data a gente que pautará en esas otras redes, se siente como si no hubiera escapatoria. Ahora, sumale que hacer este trabajo es mi principal fuente de ingresos (este medio todavía no me paga la fondue, como me dijo alguna vez Mariano Lucano, de revista Barcelona), por lo que no tengo más alternativa que estar todo el tiempo expuesta.

No sé en tu cuenta, pero en la mía, Instagram está muy decidida a ofrecerme cualquier estupidez, y dependiendo de la hora del día, al avanzar en las historias, tengo que fumarme una repugnante cantidad de publicidad. Por ahora, si salteo a la historia siguiente, cada 2 perfiles me fumo una publicidad, si le doy ‘siguiente historia’ cada 6 perfiles me fumo una publicidad. Esto me da una pauta de lo que piensa Instagram sobre mí, pero también de cuán poco les importo: es DEMASIADA publicidad, por lo que estoy todo el tiempo, desde hace unos tres meses, bloqueando manualmente cada anuncio como irrelevante o inapropiado, lo que es bastante simpático, porque Instagram se va derechito a WhatsApp, escanea las conversaciones en orden cronológico descendente y por afinidad con el contacto en cuestión. Una vez que identifica la conexión entre mis charlas y su publicidad, me las clava a traición.

El asunto es que cuando marcás las publicidades como irrelevantes, deja de trackear tu WhatsApp y se centra en las búsquedas del navegador y ese es el motivo de esta nota: usar un navegador que bloquee el trackeo como forma de evitar que las redes te invadan con su mierda, y de paso, bloquear las publicidades que ves.

Te invitamos a resolver, al menos en parte, el problema de esta invasión, te van a mostrar publicidad irrelevante, lo que a la postre es mejor, ya que la anunciante que pagó por tus datos no logrará venderte nada y de esa manera el negocio de esta gente funciona mal, lo que con el tiempo llevará a que a la gente que compra tus datos no le sirva dar ningún dinero a la gente que los vende.

El navegador en cuestión se llama AdBlock Plus Browser y está disponible para todas las versiones de Android que están en actividad.

Simplemente tenés que instalarlo y dedicarte a navegar con normalidad. Es un navegador eficiente, efectivo, gratuito y sin trackeo, lo que te va a permitir seguir usando las apps de redes en tu teléfono, de una forma que le resulta inútil a la gente que posee las redes.

¡Happy Hacking!

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