Quienes estén usando Chrome o cualquier producto de Google, a esta altura del partido deben estar en las antípodas de pensar en su privacidad, más todavía en su seguridad. Digo, existiendo alternativas más seguras, menos traidoras y libres, como Firefox, no tiene mucho sentido insistir en navegadores como Chrome, que demás de consumir una enorme cantidad de recursos, te aniquilan la batería casi un 60% más rápido que sus competidoras. Si nunca lo tuviste en cuenta, ahora es un buen momento, y si lo tuviste en cuenta y estás usando Firefox, hoy te contamos cómo avanzar un pasito más adelante para protegerte e impedir que las corporaciones violen tus derechos en la comodidad de tu hogar.
Aunque el HTTPS (la ‘S’ es de seguro) está bastante difundido, es raro utilizarlo para navegar, sobre todo cuando la mayoría de los sitios están configurados para utilizar siempre HTTP no seguro. Hoy te contamos cómo navegar constantemente con este navegador utilizando HTTPS, para garantizarnos una navegación más segura.
El ‘truco’ (que no es tal) es primero preocuparnos por nuestra privacidad y nuestra seguridad. No entiendo cómo alguien pone llave a la puerta de su casa, incluso instala alarmas, pero no se fija cuán desprotegida está en los dispositivos que utiliza para intermediar con el mundo. Tal vez suene exagerado, pero el nivel de penetración tecnológica está llevando a que vivir sea prácticamente una experiencia de realidad aumentada, sólo que no de la forma habitual de esa tecnología: usamos el teléfono y/o la computadora para conectarnos incluso con aquellas personas con las que tenemos contacto cotidiano, ese dato no es para nada despreciable, prácticamente cualquier cosa que quisiera averiguar sobre vos, puedo consultarla en alguno de esos dispositivos, por lo que si no los utilizás de forma segura… estás frita.
HTTPS son las siglas inglés de Protocolo Seguro de Transferencia de Hipertexto, se trata de un protocolo (un conjunto de normas y formas de realizar una determinada tarea) que se basa en el tradicional HTTP, sólo que utilizando otros puertos. Este último, trabaja a través del puerto 80, en el primero a través del 443. El HTTP es inseguro y está sujeto a ataques ‘man in the middle’ (cuando alguien te ‘pincha’ la conexión y de esa manera filtra todo lo que envíes y recibas) u otro tipo de ataques como el eavesdropping, que permite a las atacantes obtener acceso a las cuentas de un sitio o información confidencial. Por estas falencias fue que se diseñó el HTTPS para resistir ataques y ser más seguro.
¿Cómo garantizarte utilizar SIEMPRE el protocolo HTTPS?
Simple: instalás HTTPS Everywhere, una extensión para Firefox (y otros navegadores, lo de Chrome lo decimos de puro chicaneras, pero es una realidad) desarrollada con el esfuerzo colaborativo de la EFF y TOR, dos espacios muy avocados a terminar con las violaciones sistemáticas y globales de nuestros derechos. Fue liberado bajo licencia GPLv3 y es de código abierto.
Sólo tenés que bajarlo e instalarlo.
En caso de que quieras algo específico para Firefox, tenés HTTPS by Default.
Difícil ¿no?
Ya no tenés excusas.