Las redes (sociales o antisociales) pueden llegar a ser un tiro en una pierna. En la actualidad son por demás frecuentes los abusos y el espionaje contra las personas no ya por parte de estados y corporaciones (que es lo habitual) sino también de parte de empleadoras y compañeras de trabajo. Cuando una empresa te consulta sobre tu perfil en alguna de las redes te investiga. Y si lo que ve no resulta de su agrado puede no contratarte. En lo personal conozco casos que han terminado en fuertes persecuciones contra trabajadoras que incluso han terminado en despidos. Se trata de una forma nefasta de perseguir a las personas y al mismo tiempo de censurar sus opiniones políticas, de una prolongación de la patronal en la esfera íntima de alguien. Esto nos parece nefasto, pero lo cierto es que gracias al gobierno de Mauricio Macri es cada vez más difícil conseguir un trabajo, las trabajadoras tienen cada vez menos derechos y las empleadoras avanzan sobre las personas sin que podamos hacer mucho, por lo que aunque se trate de una vulneración de los derechos de las personas, la gente necesita poder defenderse.
Para este tipo de cosas, lo mejor es tener siempre en claro que cuando se mete algo en Internet, crea una bola incontrolable. Puede suceder que no existan inconvenientes nunca, pero lo cierto es que la mera posibilidad de que sucedan es suficiente como para extremar medidas de seguridad que son más bien sencillas, pero que requieren de un nivel de atención permanente para ser efectivas, producto de que, aunque sea sólo para tus contactos, estás emitiendo un mensaje a nivel público y puede ser algo que te complique en el futuro. Desde aquí, creemos que tenés que poder decir lo que quieras, cuando quieras y a cuanta gente quieras sin que una patronal te pueda despedir ni cuestionar nada, por lo que creemos que nadie debería tener cuidado en ese sentido con sus publicaciones. Lamentablemente es algo un cuidado que hay que tener, porque las trabajadoras son las personas con menos posibilidad de decidir sobre sus propias vidas dentro del entramado social.
Una buena forma es configurar tus publicaciones para que sólo puedan verlas tus contactos, pero no es algo que pueda hacerse en todas las redes con la misma simpleza con la que se puede publicar. En el caso de Facebook, que es el que tratamos hoy, esta configuración puede hacerse desde la plica presente en la caja en la que publicás tu estado. Pero… si llevás años publicando lo que quieras, públicamente, y de pronto tu cuenta se ve expuesta públicamente, seguramente no quieras que millones de desconocidas (entre ellas las que toman decisiones sobre tu vida) se inmiscuya en tu intimidad de forma tan penetrante. Para casos como ese (y los que te vengan en ganas), podés instalarte Post Manager, una extensión gratuita para Chrome que borra publicaciones en lote con sólo un par de clics.
Esta extensión escaneará tus publicaciones (en función de cómo la configures) y luego te permitirá eliminar masivamente las que decidas quitar. Luego de instalarla tenés que ingresar en tu cuenta de Facebook e ir al registro de actividad. Una vez dentro tenés que clicar en el ícono de la extensión que verás en la esquina superior derecha de tu navegador, tras lo que aparecerá una ventana emergente en la que podés realizar la búsqueda en cuestión filtrando por año, mes y el texto que querés encontrar (poniendo frases que puede contener o frases que NO puede contener). Luego de esto sólo restan unos clics en ‘Delete’ para borrar esas publicaciones tras lo que se te pedirá que confirmes que efectivamente deseás borrarlas.
DATO: La plataforma, por defecto, también borra comentarios, ‘me gusta’ y otras acciones. En caso de que quieras conservarlos, tenés que desmarcar manualmente cada parámetro para que no los elimine.
¡A divertirse!
