El copyright tiene absurdos de esos que son tan imbéciles que no se pueden decir. Y el caso de hoy es tan soberanamente ridículo que ni siquiera requiere más presentación que decir que Carlos Asensio es una persona que lleva años enseñando a otras del mundo a tocar canciones, que el video no incumple más que los caprichos de una reclamadora de videos seguramente deportiva, ya que se trata de 2 acordes, pero sienta un tristísimo precedente para la música y la educación en general.
Toda nuestra solidaridad para con Carlos Asensio.
¡A Google hay que quitarle sus usuarias!
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¡Happy Hacking!