Hace pocos días una congresista norteamericana preguntó a Mark Zuckerberg quién tiene los datos personales de las usuarias de Facebook. Zuckerberg habló en varias ocasiones de ‘Download Your Data’ el botón desde el que en teoría podés bajar toda tu información de esa red. «Sí, congresista. Tenemos una herramienta para ‘bajar tu información’, la hemos tenido por años» sostuvo, insinuando que las usuarias realmente tienen el control.
En su relato sostuvo a Jerry McNerney «podés ir a tu configuración y bajar todo el contenido que tenés en Facebook». Y es cierto, podés bajar y mirar un montón de información a partir de esa ‘herramienta’. Esto incluye actualizaciones de estados, mensajes que pensabas que fueron borrados, borradores de videos que nunca publicaste, información de reconocimiento facial, una lista de la gente que borraste y, para algunas usuarias de Android además una lista de llamadas y mensajes. La ‘función’ incorporó algunas informaciones que estaban en el tintero antes del escándalo de Cambridge Analytica para cumplir con legislación europea, como es el caso de la posibilidad de bajar un historial de ubicaciones y el historial de búsquedas.
Pero la opción de ‘bajar tus datos’ aclara que eso es todo lo que sabe Facebook sobre vos. Resulta que esto no es así -porque lo que sabe Facebook de vos es la triangulación de tu información, más allá de qué información use para triangularte- y que hay mucha información que no está en el archivo que se descarga. Algunos de estos datos reclamados por especialistas son:
La información que recolecta Facebook sobre tu historial de navegación.
Información sobre las apps que visitás y tu actividad con esas apps.
Las anunciantes que actualizaron tus datos de contacto en los últimos dos meses.
Los anuncios con los que interactuaste los últimos dos meses.
La función para ‘bajar tus datos’ es bastante irregular si se mira la información que tiene de vos en relación con los anuncios publicitarios. Por lo general, Facebook toma información que recopila o compra para poder segmentar mejor su base de espionaje. Esto puede incluir algunos datos explícitos (como tu edad), implícitos (qué navegador usás) o desconocidos (información de compras).
Pero además de todo eso, la compañía hace una serie de inferencias. Ese tipo de información puede colocarte entre una de las 98 categorías cuya existencia denunció el Washington Post hace unos días, o en alguno de los 52.000 atributos que identificó ProPublica, como si amamantás en público, si lo harías o lo hiciste.
Facebook dice que estas inferencias están incluidas bajo el apartado de ‘Ad Topics’ dentro del archivo que te descargás de la red, lo cierto es que dentro de esa sección sólo encontrarás marcas, publicaciones, todo lo que pueda interesarte sobre personas que la red considera famosas y tópicos generales, que asoman como títulos al estilo ‘chocobar’ además de cuánto ganás y de qué vivís.
Esta app de descarga no te da otras informaciones sobre cuán definida te tienen. Al parecer, estos datos están listados bajo la sección de configuración de publicidades, en el apartado ‘Your Categories’. Allí, la red de la F azul coloca definiciones algo escalofriantes, del tipo ‘recién casada, alejada de su familia, que viaja con frecuencia, tiene ideas políticas liberales, es cercana a sus amigas que viven en el exilio y tiene gran afinidad multicultural, especialmente con afroamericanas’. Pero esto no se descarga cuando le das click al botoncito para estos fines.
¿Por qué? Facebook realiza este tipo de inferencias analizando tu registro de actividad dentro y fuera de la red. Luego de las consultas del globo, la red salió a aclarar que esa información, al parecer, está dentro de la subsección de Ad Interest, pero resulta que no es así. Es tan claro que lo que está en discusión es la naturaleza del negocio de Facebook, que cada vez que se preguntó al respecto de la información no incluida las respuestas fueron vagas y contradictorias.
«Cuando pregunté si la herramienta de descarga mostraba todos los datos de ubicación que Facebook recolectó de los teléfono de las usuarias, incluido el GPS, en lugar de instancias en las que una usuaria se registró voluntariamente, la empresa respondió una pregunta que no me había preguntado, diciéndome que la información de ubicación del GPS es controlada por la configuración de un dispositivo. Lo intenté algunas veces más. Pero Facebook solo diría que las usuarias con historial de ubicaciones habilitados pueden administrar los datos a través de su registro de actividad y que la ubicación de ese dispositivo incluye GPS. De nuevo, preguntas que no había hecho» escribió la periodista Nitasha Tiku en Wired.
Lo cierto es que la forma en que Facebook recolecta y maneja esos datos parece ser tan compleja que hasta Zuckerberg pisó el palito y tuvo que rectificarse en una de sus declaraciones. Inicialmente Zuckerberg dijo que las usuarias pueden bajar un listado de los sitios web que Facebook sabe que visitan así como también las inferencias que realiza la red sobre vos. Luego de esto, Mark pidió aclarar sus dichos y dijo que Facebook almacena temporalmente tu historial de navegación con el objetivo de crear una sección de registro intereses publicitarios de las usuarias.
«La diferencia entre lo que Facebook sabe sobre vos y lo que incluye en Download Your Data aumenta las preocupaciones sobre la privacidad de las personas y los límites de la autorregulación. Zuckerberg presentó la herramienta como una suerte de contralor de su poder, pero Facebook, en realidad, decide qué revela y qué no, lo controla. Del mismo modo, Zuckerberg dice que las personas poseen sus datos, que siempre estuvieron allí, pero la empresa considera que los conocimientos extraídos de esos datos son su propiedad. Utilizando esos conocimientos, Facebook genera u$s 40 mil millones en ingresos anuales, un margen de ganancias considerables con un valor de mercado cercano a los u$s 500 mil millones» sostuvo la periodista.
Habrá que esperar un tiempo para conocer el rumbo de esta historia. Desde Tribuna Hacker alentamos la discusión sobre si puede una corporación realizar este tipo de maniobras de espionaje sobre las personas y al mismo tiempo vender su identidad con al argucia de la venta de datos. Efectivamente, son nuestros datos, pero su triangulación es lo que configura un perfil identitario certero y profundo, producto de que se realiza sobre CADA usuaria de la red aunque no es 100% necesario que tengas cuenta allí para que esta gente sepa de vos.
Aquí, como hemos venido diciendo, sostenemos la necesidad de hacer una analogía entre este tipo de prácticas en las que se venden humanas sin cuerpo y aquellas en las que se las vende con cuerpo, como es el caso de la trata de personas, para luego pensar sobre su legalidad e implicancias.
¡Happy Hacking!