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El lado oscuro de Internet

Trata de personas: Según Wikipedia, «la trata de personas es el comercio ilegal de personas con propósitos de esclavitud reproductiva, explotación sexual, trabajos forzados, retirada de órganos, o cualquier forma moderna de esclavitud».

Es un delito internacional de lesa humanidad y viola los derechos humanos. Y es considerado una forma moderna de esclavitud.

A nivel mundial, este crimen, está ubicado tercero en un siniestro ranking de delitos, luego del tráfico de armas y el de drogas. Se estima que en el mundo existen 21 millones de personas esclavizadas por la trata y que el negocio mueve 32.000 millones de dólares en todo el mundo.

Existe un protocolo internacional contra la trata de Naciones Unidas que fue firmado por 117 países entre ellos la Argentina.

Este tratado obliga a los países parte, a prevenir y combatir la trata y asistir y proteger a las víctimas de ésta. También promueve a los países a cooperar entre ellos para lograr estos objetivos.

En la Argentina, este delito está penado por la ley. Existen muchas leyes que penan este flagelo, sin embargo, el delito continúa ocurriendo. Un avance legal importante en la materia fue la sanción de la ley 26.364 que intenta lograr lo que busca el protocolo internacional y fija penas de 3 a 15 años de prisión.

A pesar de ser un delito grave, no existen en la Argentina cifras estadísticas oficiales, sólo de los casos judicializados, aunque se sabe que el país es lugar de origen, tránsito y destino de la trata.

El 9 de julio de 2011 el gobierno sancionó un decreto que prohibió la publicación de avisos gráficos de oferta sexual en los diarios, como una medida para prevenir la trata.

Un reciente estudio de 2012 demostró que la trata de explotación sexual está cambiando para evadir la ley, otorgándole a las mujeres esclavizadas ciertas libertades, como tener sus documentos o poder salir de los lugares de explotación, para que sea más difícil probar este delito.

Mapa de los países que cumplen con los estándares para eliminar la trata de personas según Estados Unidos (que no son exactamete los más creíbles, pero tienen estadística).

De acuerdo a estadísticas tomadas, en el período agosto de 2008 a marzo de 2012, por la Unidad Fiscal de Asistencia en Secuestros Extorsivos y Trata de Personas (UFASE), el 64% de los casos judiciales fueron vinculados a trata por explotación sexual, mientras que el 7% de los casos correspondió a explotación laboral. El 94% de la trata termina como destino en Argentina, 4% Paraguay y 2% Chile.

La UFASE (Unidad Fiscal de Asistencia en Secuestros Extorsivos y Trata de Personas) se encarga de asistir a las fiscalías Argentinas en el trámite de las causas judiciales por secuestros extorsivos y trata de personas.

A esta altura de la nota podrías pensar ¿Qué tienen que ver las redes sociales con todos esto? Bueno, tienen mucho que ver. Las redes sociales se están utilizado para captar gente que luego será explotada.

Nuestras hijas diariamente utilizan la tecnología para comunicarse y esa comunicación transita por innumerables redes de datos hasta llegar a su destino. Como seguramente leíste en nuestro diario, la privacidad en redes sociales, como por ejemplo Facebook, está siendo muy cuestionada por haber permitido abiertamente que distintos organismos de inteligencia de Estados Unidos utilizasen sus bases de datos para conformar perfiles de las personas que utilizan el servicio.

Las redes sociales permiten publicar con distintos tipos de alcance, por ejemplo:

  • Alcance reducido: Publicar sólo para las amigas,
  • Alcance público: Para todas las usuarias registradas del servicio o incluso para las no registradas, haciendo público mi perfil y las notas abiertas, a las cuales cualquier persona tiene acceso.
  • Por lo tanto, si publicas una foto con alcance público, tomada con tu smarthphone en la puerta de su casa, cualquier persona de la zona que acceda a esa foto, podría conocer donde vivís.

¿Cómo puede ser posible esto?

Cuando se saca una foto, en la misma se guardan muchos datos. Algunos de ellos son: Fecha y hora de toma, posicionamiento global (si se dispone de GPS), resolución, datos de exposición, entre otros.

Si tenes el GPS activado, podrías estar grabando en tus fotografiás, sin saberlo, la latitud y longitud del lugar donde se sacó la foto. Esto esta bueno cuando salimos de vacaciones y queremos plasmar en un mapa recuerdos o simplemente para el trabajo de mapeo de topología en una red wifi distribuida, posicionando las antenas en un mapa con fotos del equipamiento instalado en el lugar.

Generalmente la foto que se publica en una red social ya fue tratada por el sitio y no posee datos de gps, a no ser que la usuaria señale el sitio donde fue sacada la foto.

Cuando la usuaria sube la foto contiene toda la información, incluyendo GPS por lo tanto la proveedora del servicio sí podría, en caso de interesarle, posicionar donde fue sacada la foto, o mucho mas peligroso, es el caso de las aplicaciones para celular que piden autorización para tomar datos del GPS, dato con el cual tienen nuestra posición en tiempo real.

También se ve el entorno que compone la imagen que al ser analizada podría dar indicios de cual es el lugar donde se tomó la foto.

Esto, sumado a tu perfil privado que compartís con amigas, parientes, y cualquier persona que admitiste, algunas posiblemente sin conocer a ciencia cierta quienes son, logramos un perfil detallado de Ud. y toda su familia.

Si trasponemos lo leído a la realidad de una adolescenta que, como práctica común, acostumbra a sacarse numerosas fotos, frente al espejo, con poca ropa, en ropa interior, y otras con amigas, y familia, acuñando frases como «Estoy sola mis viejas se fueron» en el estado de su usuaria de Facebook, obtenemos un cóctel peligroso.

Ahora imaginate a una traficante de personas con semejante base de datos, comunicándose con tu hija haciéndose pasar por una joven de su edad y ganando la confianza día a día, pacientemente, con el sólo objetivo de captarla y venderla a cadenas de tráfico en las cuáles será esclava de por vida.

¿Cual es la forma de operar que tienen estas organizaciones delictivas?

Captación y engaño a través de internet: tienen gente dedicada a localizar victimas en las redes sociales estudiando los perfiles y luego de ganar su confianza las citan en lugares públicos para luego por la fuerza secuestrarlas e incorporalas a sus filas de esclavos.

Empleos falsos y agencias de modelos como pantalla: localizan sus victimas en las redes sociales, les ofrecen trabajo y se encuentran para terminar de ultimar detalles, luego en algunos casos, les dan a sus victimas pasajes dentro o fuera de su país, con la promesa de contratarlas en el destino. Cuando llegan son secuestradas, les quitan la documentación, son introducidas en circuitos generalmente de prostitución y son privadas de la libertad.

Juego de seducción: Localizan sus victimas las seducen y luego se encuentran, cuando el delincuente logra la confianza de la victima, la entrega a las redes de trata.

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El caso Marita Verón (Fuente)

María de los Ángeles Verón tenía 23 años al momento de ser secuestrada el 3 de abril de 2002.

Hasta aquel entonces vivía con su pareja, David Catalán. Tuvieron una hija llamada Sol Micaela. Juntas habían instalado un negocio que comenzó como despensa y fue ampliando hasta un mercadito, con amplia gama de productos. Era un barrio nuevo (Gráfico II), hacia el norte de la ciudad de Tucumán, en Villa Mariano Moreno.

Tenía una vecina, Patricia Soria, que era enfermera de la Maternidad de San Miguel de Tucumán y le sugirió que no gaste dinero para ponerse un DIU ya que ella tenía un novio que era jefe de personal, un tal Miguel Ardiles, quien la recomendaría para evitar las largas esperas en ser atendidas. «Allí sólo tenés que pagar 20 pesos», le dijo. Ella confiaba que todo saldría bien y también tenía en cuenta que el médico particular le cobraba 315 pesos y en la Maternidad sólo debía pagar 20 pesos. Fue, buscó a Ardiles, él la hizo anotar con la enfermera, la atendió el médico Tomás Rojas, quien le indicó un Papanicolau y una radiografía de ovarios. La citaron para el día siguiente y le dijeron que debía llevar su documento de identidad para que se lo sellen, cuestión con la que fue muy insistente. «Quedate tranquila., mamá. Cuando tenga que hacerme los estudios vos me acompañás», le comentó a su madre, Susana Trimarco.

Susana tuvo el presentimiento de que algo no estaba bien y al ver que Marita no regresaba a la hora que había dicho que lo haría, salió con su esposo a buscarla a la Maternidad donde descubrió que el tal Ardiles era personal de limpieza y que todo había sido un engaño. La buscó por las calles aledañas y por las calles del centro sin resultados. Decidió hacer la denuncia y aunque al principio no quisieron tomársela, a fuerza de insistencia logró dejarla asentada. No había llamado ni a sus amigas de su grupo más íntimo. Tampoco las familiares sabían nada.

Preguntando por la zona roja de su ciudad, recibieron la primera pista de que Marita podía estar en La Rioja mientras la policía y la justicia desviaban la investigación o les hacían seguir pistas falsas.

En esa provincia comenzaron a aparecer indicios más fuertes y testigos que afirmaban haber visto a Marita o haber estado con ella. Con el testimonio de una víctima rescatada de la casa de Daniela Melhein, Fátima M., empezaron a surgir nombres como Liliana Medida, gran madama que regenteaba varios prostíbulos de la provincia, sus hijos Gonzalo Gómez y el Chenga Gómez, que también estaban en el «negocio familiar». Fátima sostuvo haber dormido junto a Marita en la casa de Melhein en Yerba Buena, Tucumán, a donde había sido trasladada desde La Rioja y luego vuelta a trasladar, según afirmó Fátima.

La Justicia de La Rioja demoraba los procedimientos y por eso Susana, en 2003, le solicitó al entonces Ministro de Justicia y Seguridad de la Nación, Dr. Gustavo Béliz, que gestionara la intervención de Gendarmería. En el primer allanamiento que se hace con ellas, encontramos a Andrea R., quien se hallaba secuestrada y era oriunda de La Pampa. Ella dijo que compartió cautiverio con Marita, y a quien vio ser amenazada por Liliana Medina con que iban a matar a su hija Micaela y a su madre.

Otra víctima que logró escapar en mayo de 2003 de la casa de Medina, Andrea D., afirmó haber estado presente el día que llevaron a Marita a La Rioja y declaró que ella le comentó que había dejado una bebé con su mamá. Ella también aseguró haber visto cómo la llevaban a la peluquería para teñirla de rubio y cómo le colocaban lentes de contacto de color claro.

El 8 de febrero de 2012 comenzó en Tucumán el proceso con 13 imputados.

En las redes sociales las personas construyen una imagen, muchas veces distorsionadas de si mismas, potenciando cualidades o principios que en su día a día no profesan. Es muy sencillo hacer un click en «Me gusta» hablando de la explotación infantil, sin embargo consumen artículos generados por la industria que explota niñas para lucrar.

Como se puede observar, les estoy mostrando uno de las tantas aristas de las redes sociales e internet. Pero esto es real. Sucede y la única forma de evitarlo es estando alerta. Conociendo los contactos en las redes sociales de sus hijas, informado a nuestras niñas/adolescentes cuáles son los riesgos que enfrentan, enseñando a compartir, respetándose primero a ellas mismas, incentivando las reuniones entre personas cara a cara, tomando un mate, un café con amigas, etc.

Recuerdo a mis viejas diciendo no hables con extrañas, cuando empezaba a descubrir el mundo, haciendo mis primeras salidas, en la ciudad donde vivía. En estos tiempo traduciendo lo antes dicho seria Destacar «no aceptes gente que no conozcas en las redes sociales, y no compartas nunca nada en forma pública».

Un buen link para visitar: Fundación Maria de los Ángeles

«Reproduzca esta información, hágala circular por los medios a su alcance: a mano, a máquina, a mimeógrafo, oralmente. Mande copias a sus amigos: nueve de cada diez las estarán esperando. Millones quieren ser informados. El terror se basa en la incomunicación. Rompa el aislamiento. Vuelva a sentir la satisfacción moral de un acto de libertad. Derrote el terror. Haga circular esta información».

Rodolfo Walsh.

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