Una feminista es feminista incluso en estado de excepción. Y por eso, ahora que andamos en casa y con tiempo por delante, aprovechamos el confinamiento para extender las ideas feministas entre amigos y conocidos enviándoles artículos. Pero en pequeñas dosis (para no estresarlos, claro).
Aquí va la segunda entrega de las “píldoras realistas” que cuestionan la actitud “buenista” ante la prostitución.
Píldora realista nº 2 contra el “buenismo”:
¿Alguien sabe cuáles son las reivindicaciones de los “sindicatos” y “asociaciones” que dicen querer que se legalice la prostitución pensando en el bien de las prostitutas? NO. Nadie las sabe.
¿Por qué no? porque nunca las mencionan. Solo piden la regulación, pero no los términos en los que debería hacerse ni las demandas que conlleva.
Es extraño que, si como claman, buscan el bien de las prostitutas, no aparezcan nunca sus demandas concretas. Lo lógico sería que, en cualquiera de sus escritos o manifestaciones públicas, en sus páginas webs, en sus muros de Facebook o de twitter figuraran en cabeza y bien visibles las principales exigencias y peticiones que pretenden alcanzar ¿no?
Cuándo piden la regulación de la prostitución ¿qué están pidiendo?
Pongámonos en las dos posibles situaciones laborales:
1. Trabajar por cuenta propia. Así, por ejemplo, hay libreros o fontaneros autónomos. Lo que significa que no tienen patronos y, por lo tanto, no tienen sindicatos.
Cierto que un gremio de autónomos puede, en calidad de gremio, reclamar el cambio o la mejora de disposiciones legales (sobre cotización, jubilación, etc.) pero, antes que nada –y esto es la evidencia misma- debe tener una tabla reivindicativa y debe aclarar a quien dirige sus demandas. Las prostitutas “libres y autónomas” (esas que, según nos dicen, tanto abundan) ¿Van a exigir que el estado regule por ley el precio mínimo de “los servicios”? ¿Van a exigir que los “clientes” presenten un certificado médico actualizado semanalmente? ¿que “el cliente, antes de penetrarla o tocarla, se enjabone a fondo y luego se aclare con agua que contenga hipoclorito de sodio?
Si no piensan pedir nada de eso ¿qué piden? Porque ya hay leyes que estipulan derechos y deberes de los y las autónomas ¿qué es lo que no les gusta de esas leyes? No olvidemos que, como dije en la Píldora nº 1, si bien no pueden declararse en calidad de prostitutas, sí pueden hacerlo como taxistas, por ejemplo, adquiriendo así una situación tan buena o tan mala como la de ellos.
2. Trabajadoras por cuenta ajena. En ese caso, hay que empezar legalizando a los proxenetas. Es decir, a quienes se lucran de la prostitución sin prostituirse ellos mismos. O sea, los que regentan un negocio cuya mercancía es el cuerpo de las mujeres. Algunos pensaréis: “Bueno, prácticamente están ya legalizados”. Cierto. A eso no tengo nada que objetar.
Pero sí pregunto: ¿qué reclaman los autodenominados “sindicatos” y “asociaciones” de prostitutas a sus honorables patronos? Nada.
Sabemos que el objetivo de los sindicatos consiste en defender los intereses económicos y profesionales de los trabajadores frente a la patronal y a las corporaciones industriales del sector. Así es que, volvemos a repetir ¿dónde está la tabla reivindicativa de los sindicatos de prostitutas? ¿qué le piden a esa patronal?
¿Piden que se le apliquen las leyes generales que estipulan los derechos básicos las demás personas trabajadoras? ¿piden el salario mínimo interprofesional? ¿Piden tener un mes de vacaciones pagadas? ¿Bajas por enfermedad? ¿permisos de maternidad? ¿Plus de peligrosidad? ¿Piden un horario laboral reglado? ¿piden que sus centros de “trabajo” tengan condiciones adecuadas de salubridad? ¿Pago de horas extras? ¿Piden que se aplique la ley de riesgos laborales? Advirtamos que si hay un colectivo que necesita esta ley, ese es el de las prostitutas.
En efecto: ¿qué otro trabajador o trabajadora es sobado, sudado y penetrado por ano, vagina y boca?
¿Qué otro colectivo ha de tocar y dejarse tocar en desnudez completa por “el cliente”? Ninguno, ni de lejos.
La ley de riesgos laborales exige medidas muy estrictas a fin de proteger a cualquier trabajador que deba tener contacto físico con desconocidos. En ningún caso ese contacto puede hacerse sin protección.
Pues resulta que quienes piden con tanto ahínco la legalización de la prostitución por el bien de las prostitutas no piden que se les aplique a las “trabajadoras sexuales” medidas equivalentes, medidas que, sin embargo, son las que las prostitutas necesitan con mayor urgencia pues son el colectivo que se enfrenta a mayores riesgos sanitarios.
En fin, y como resumen de esta Píldora nº 2, ¿qué piden? Solo sabemos que piden que se legalice la prostitución, pero ¿para qué?