Una táctica militar habitual es recurrir al asedio, la idea es simple: se rodea completamente un lugar y se impide la entrada y salida hasta lograr la rendición. Para lograr el éxito, se recurre a formas muy duras de coerción y coacción. No sólo se trata de romper todo lo que se pueda, durante un asedio además se generan formas de presión durísimas, una de ellas, es envenerar el agua y restringir la comida, algo que hace que tus enemigas corran riesgo de vida sin que tengas que disparar un solo tiro y que, débiles y cansadas, comiencen rencillas internas que colaboren con la rendición. Hoy te invitamos a envenerar el agua de la que beben Zuckerberg, Larry Page, Serguéi Brin, Mauricio Macri y el enorme compendio de gente (que es tan grande y variopinto como se te pueda ocurrir).
El ‘agua’ del que beben estas fieras de la trata digital de personas no se conforma de H20 sino de información, y quienes damos esa información somos nosotras. Esos preciosos datos con los que nos dominan y manipulan al punto de tener un delicado control de nuestras acciones, es todo lo que constituye nuestra identidad. ¿Cómo la obtienen? De la misma manera en que se engorda una pollita: se le prende la luz todo el día para que no deje de comer.
Así logran que chequeemos 300 veces al día la pantalla de nuestro celular, que pasemos 5 horas diarias de nuestras vidas dentro de una red antisocial, que olvidemos lo que aprendemos porque ‘total, podemos volver a buscarlo en Google’ y afines. Teniéndonos tanto tiempo conectadas y entretenidas, se hacen de nuestros datos para vendernos a sus anunciantes, que están interesadas en vendernos sus productos. Porque en Internet las usuarias, en este esquema, somos el producto que venden las multinacionales a la mejor postora (y además nos compran en subasta).
Detener una multinacional con un clic
Siguiendo el concepto de que sin clientas no hay trata ¿qué pasa si los datos que damos a estas corporaciones son falsos? Que la gente que paga por dominarnos no lo logra, producto de que no podrán bombardearnos con nada que puedan vendernos producto de que no saben nuestros gustos.
Hace pocos días te hablábamos de un proyecto similar al de hoy, que busca justamente invertir el asedio. No olvidemos que la mayor de las inversiones del globo, se acaba cuando cerramos el navegador o apagamos el celular… el poder que ejercen sobre nosotras es algo que conferimos navegando, no hay que olvidarlo, por lo que si de pronto el big data está envenenado, quien lo compre, se envenena.
Ese es el objetivo de Ruin Your Search History, se trata de una web que llena tu historial de datos falsos para que estas soretas de más arriba compren basura. Ruin Your Search History sólo necesita un click para envenenar el agua de la que beben tratantes digitales de personas como Google, que utiliza tu historial de búsqueda (entre otras fuentes) para crear un perfil sobre vos.
Simplemente genera búsquedas aleatorias, falsas además, que generarán una foto totalmente tergiversada sobre tu identidad digital, lo que genera dos cosas: que tu identidad no se venda y que la que compren los puteros de internet sea de una pésima calidad.
¡Arruinemos la trata digital! Sólo necesitás un click.
¡Happy Hacking!